Esperanza

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Entonces Lucy elevó una plegaría en su interior, "Aslan, por favor, necesitamos tu ayuda para sobrevivir",  todos son testigos de que en ese momento de angustia consiguieron ver un rayo de luz colándose entre la oscuridad y a un ave blanca volando cerca del atisbo de esperanza. 

- Tengo una idea que funcionará - aseguró Edmund mientras sujetaba su espada con más fuerza que antes - ve al timón - observó a su alrededor y notó unas rocas - iremos a esas rocas - tomó su linterna y sin dar más explicaciones corrió hasta la proa.

- ¡Todos a popa! - el castaño fue al timón tal como había ordenado el rey de antaño - ¡Lucy!

La reina corrió hasta el castaño y se colocó junto a él, Caspian le tomó las manos para después colocarlas en el timón.

- Dirígelo a esas rocas - le pidió mientras se acercaba a los marineros para dar otra orden.

Por su parte el azabache se encontraba en la boca de la cabeza del barco, cuando notó que se aproximaban a las rocas prendió la luz y comenzó a tratar de llamar la atención de la bestia, la serpiente de inmediato se sintió atraída hacia su próxima víctima y se dirigió hasta la parte delantera del barco.

 - ¡¿Qué esperas?! - Ed miró a la criatura con enojo - ¡Vamos, acércate! 

El monstruo marino se abalanzó sobre la punta del navío y arrancó una parte de la cabeza, la reina no contuvo el grito de espanto al pensar que su hermano estaba muerto, pero el ver de nuevo la luz de su linterna la tranquilizó, entonces el gran animal pensó en volver a tratar de acabar con la vida del rey , pero cuando menos se lo esperó se encontraba acorralado contra unas rocas, el golpe retumbó por todo el barco y varios cayeron. Todos festejaron al notar que la serpiente se sumergió y no salió por un minuto, pero lo que sucedió después no lo esperaban, el animal resurgió del agua y esta vez enrolló el barco dos veces con intención de partirlo, los valientes hombres se acercaron con espadas tratando de dañarla nuevamente, Caspian consiguió cortar una parte de las escamas de la bestia y al instante ese pedazo de evaporó en una bruma verdosa, la bestia al sentir eso decidió dejar en paz el barco y preparar su próximo ataque.

- Aún podemos vencerla - el telmarino corrió hasta el capitán Drinian y le dio unas instrucciones, luego regresó con Ed - tengo un plan.

Eustace seguía en la pequeña isla, entonces cuando ya sentía que no podría seguir con vida una figura apareció frente a él, era sin duda el león más grande y magnifico que vio en su vida, notó como se acercaba y cuando estuvo a un poco menos de un metro de distancia sacó sus garras y comenzó a crear surcos en la arena, con cada surco el dragón sentía que tiraban fuertemente de su piel , el dolor se intensificó debido a que el felino comenzó a hacerlo con más fuerza, cuando el dolor era algo insoportable Aslan saltó sobre él y tiró con fuerza de sus escamas consiguiendo así quitarle todo rastro del dragón que alguna vez había sido. Después de eso el niño abrió los ojos y se encontraba en la isla de Ramandu, a casi el inicio del sendero que habían recorrido anterior mente toda la tripulación del viajero del Alba, sintió un peso en su mano y se dio cuenta de que era la séptima espada, sin pensarlo dos veces comenzó a correr lo más rápido que pudo hasta la mesa de Aslan.

Edmund tomó una cuerda que estaba sujetada la vela mayor, corrió hasta la borda y tomando impulso en la barandilla saltó para que al regresar consiguiera llegar a la escalera de cuerdas que llevaban al mástil, comenzó a escalar, pero la serpiente lo notó, cuando estaba a punto de atacarlo una flecha roja cortó el aire y se enterró en el ojo izquierdo de la bestia. Los reyes buscaron a la dueña de aquel tiro, entonces la vieron, aún con el color pálido en su rostro y con sus ojos cansados, Lilian estaba enfrente de la habitación de mando con el carcaj  y arco de la antigua reina Susan. El azabache sonrió de lado y con una leve reverencia de cabeza agradeció a su amiga el salvarlo para después seguir subiendo, Caspian se acercó a ella y la abrazó.

- Me alegra que estes bien.

- Yo hubiera deseado que no despertara en medio de una batalla - bromeó la princesa mientras se separaba del rey - ahora tenemos que acabar con esa cosa.

- Sube con Lucy, nos ayudaras más desde ahí - la chica sintió y subió con un poco de complicación hasta donde se encontraba la reina.

De vuelta al plan, Caspian y los marineros lanzaron arpones a la criatura y consiguieron acercarla a la nave, el rey de antaño estaba esperando el tenerla más cerca para poder clavarle la espada por debajo de su hocico, pero cuando parecía que era momento de realizar el plan, una voz a sus espaldas lo desconcentro por completo.

- Edmund - sintió un escalofrió - Edmund, querido, sabes que es imposible vencerla, ¿Para qué sigues jugando a hacerte el héroe si al final te desplazaran? - el chico estaba en un trance y no escuchaba que en la cubierta del barco sus amigos trataban de despertarlo - déjalos Ed, ven conmigo, te convertiré en mi rey, gobernaremos juntos y nadie te volverá a...

En ese momento Lilian dejó de lanzar las flechas a la bestia y apuntó a la nada, justamente enfrente de Edmund, su compañero al ver como la flecha pasaba por su punto de visión comenzó a despertar. Eustace ya estaba en la mesa y aunque tenía la tentación de soltar la espada y comer un poco, agitó la cabeza en negación y dio su último esfuerzo, corrió hasta los lores y colocó la espada junto a sus hermanas, al hacerlo apreció como las espadas comenzaban a tornarse de un color azul brillante y entonces un rayo salió del centro iluminando todo el cielo; la espada que en su momento le perteneció al sumo monarca Peter el magnífico, comenzó a iluminarse hasta que el rey despertó por completo, se dio cuenta de la distancia que tenía con la bestia y se acercó a ella mientras gritaba para llamar su atención, el animal se abalanzó sobre él, esta vez Edmund no retrocedió y cuando la boca de la gran bestia lo rodeó por completo, clavó su espada en la parte superior del paladar, el grito agonizante de la bestia fue lo último que se escuchó antes de que todo se volviera totalmente obscuro.







Daniela M.

Narnia: el viajero del Alba (2/2)Where stories live. Discover now