El domador de dragones y el príncipe demonio

Cap. IX:Domador de dragones=El origen

Bakugo iba caminando delante de todos, meditando. Se paró un segundo y le dijo al resto del grupo.

-Helado de fresa, señores y señoras, bichos y bichas, y Deku-el mencionado frunció el ceño-. Escuchadme. Vamos a pasar por un bosque mágico. No quiero que os separéis del grupo, y tratad de cruzarlo lo más rápido posible-le dió la mano a Shoto-. Tú agárrate a mí, eres en el que más se fijan, ya que eres un príncipe, y más el príncipe sobre los príncipes, ¿de acuerdo?

Continuaron  su marcha.

-¿Puedo preguntar por qué te llaman "domador de dragones"?-dijo el bicolor-.

-Del lugar de donde vengo, los dragones no paraban de acecharnos y comerse a nuestro ganado. Un día, siendo un niño, me lanzé a por uno de ellos para detenerlo, ya que yo tenía un carácter luchador desde muy joven-sonrió-. Menudos quebraderos de cabeza que le ocasioné a la vieja-Shoto supuso que se referiría a su madre-. Bueno, me lanzé a por uno de ellos para detenerlo y con mi voz le pedí que parara, que le hacía mal a mi pueblo. Me aproximé a él y acerqué mi mano para acariciarlo. El dragón se acercó a mí y me dejó que lo acariciara. Con un ruido, ordenó a los dragones que se detuvieran.

-¿Y qué sucedió?

-El dragón habló conmigo y me dijo:"¿Cuál es tu nombre, muchacho?" Le respondí :"Soy Katsuki Bakugo". El dragón sonrió y me dijo:"Me sorprende de que intentaras hacerlo sin tratar de luchar, muchachito. Tu tribu es gente muy luchadora". Le respondí: "No sé la razón, pero al veros no sentí ganas de luchar, sólo quise hablar y solucionar las cosas. Sentí que lo hacíais porque necesitábais comida, como el resto de seres vivos". El dragón juntó su morro con mi frente y me dijo entre susurros: "Lo agradezco, chico. Sin saber porqué, he tenido la necesidad de detenerme ante tus órdenes, como un animal cae ante su domador"

Shoto miró a Katsuki, quien miraba al suelo.

-El dragón me dijo entonces: "Te propongo un trato:le daremos a tu pueblo y todos los que nazcan en su seno un gran poder, y a cambio, ellos nos darán dos cosas:parte de su ganado una vez cada año...y a ti. No te haremos nada, sólo es que necesitamos un líder, pues yo ya estoy mayor y no encuentro sucesor. ¿Qué me dices?"

-Aceptaste, ¿cierto?-el cenizo asintió-. ¿Qué don les dió a tu pueblo?.

-El de la inmortalidad-miró a un incrédulo Shoto-. Hace muchos años que no veo a mi familia...

-¿Cuántos años tienes?

-2.000 años

-¡Aparentas 18!

-Pues no los tengo.

-¿Cómo conociste a Mina y Kirishima?

-Al llegar al pueblo de los dragones, me encargaron la misión de cuidar a dos huevos de dragón para saber si tenía las capacidades necesarias-Shoto asintió, comprendiendo-.

-¿Tus padres estaban de acuerdo en la decisión que tomaste?

-No lo sé, porque fueron los dragones los que se lo dijeron. Yo ya me había ido, y ellos aceptaron por la fuerza. Desde ese día, se me conoce como "domador de dragones", ya que todos los que tienen parte dragón me obedecen a cada orden que les dé.

-Bonita historia-dijo sonriendo-.

Bakugo sonrió también y apretó la mano del bicolor.

-No me sueltes, acabamos de llegar al bosque-dijo mirando los árboles que se cernían delante de ellos-. Vamos.

Se adentraron en el bosque, todos conscientes de que alguien los observaba.

-Shinso nee san, te estás durmiendo

La menor tocó la mejilla de Shinso, ya que el pelimorado había caído rendido en la silla en la que estaba sentado.

-Aprovechemos y leamos por nuestra cuenta

-Pero ya son las 20:40-dijo Eri mirando el reloj de pared-. Deberíamos dormir

-No hasta que Aizawa nos pille-dijo cogiendo una linterna mientras apagaba la luz-. Vamos-dijo cogiendo el libro-.

-Está bien, pero ven a mi cama, nos podemos tapar con las sábanas-montaron un pequeño fuerte y comenzaron a leer el siguiente capítulo-.

Continuará...