Cap. XVIII:Te necesito, así que volveré

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Y aquí llegamos al principio de nuestra historia. 

Con ambos jóvenes con el corazón roto:uno al borde de una boda no deseada, y el otro destinado a pasar su eternidad solo...

El día de la boda de Shoto y Momo, los dos estaban tristes, pero tenían que seguir adelante, por sus reinos.

Shoto estaba frente al altar de la iglesia, con su traje característico pero con arreglos dorados.

Esperaba a Momo, pero un ruido del exterior lo alertó. Corrió a ver qué sucedía, sin hacer caso a los gritos de la gente que le pedía que se quedara.

Lo que vió hizo que una media sonrisa asomara en su rostro.

-¿Me echabas de menos?-dijo el cenizo con una espada en mano-.

~Horas antes~

-¡¿En serio?!-se emocionó la de ojos de fondo negro-.

-Sí. Vamos a buscarlos a todos-dijo el cenizo subiendo a la grupa de Kirishima-.

Mina se transformó en dragona, y fueron a buscar a Tsuyu e Izuku, quienes se apuntaron en seguida al oír las noticias sobre sus amigos.

Bakugo condujo a los dragones al castillo, donde ya habían preparado la guillotina.

-¡Eh, guardias de pacotilla!-se lanzó del dragón, y cayó de pie-.

-¡Blasty!-dijeron los dos ex piratas al mismo tiempo. Su cabeza estaba ya a punto de ser cortada por la hoja de metal-.

-¡Bajen el metal!

La hoja de la guillotina de ambos bajó a toda velocidad. Mina rompió la madera, liberando a Sero e impidiendo que le cortaran la cabeza.

Mientras, Kirishima había tomado su forma humana, y detenía la cuchilla con sus manos. Rompió la madera con sus pies y liberó a Denki.

-Eijiro...-observó cómo el híbrido tenía las manos manchadas de sangre-. ¿Y tu endurecimiento?

-No me ha dado tiempo-dijo con una sonrisa triste. Gritó, doblando la hoja de metal-.

Denki abrazó a Eijiro.

-Gracias-susurró el rubio-.

Los guardias se abalanzaron sobre ellos, pero los híbrido tomaron a los dos ex-piratas y bajaron de la plataforma. 

-Vamos a hacer esto por las buenas-dijo desenvainando su espada-. O por las malas

-¡A la carga!-gritaron los guardias.

-Pues por las malas-el grupo se abalanzó sobre ellos, y lucharon ferozmente-.

Todos dieron lo menor de ellos, con sus quirks y armas.

En la batalla, los guardias hirieron a casi todos ellos, quedando en pie Bakugo y Denki.

El rubio eléctrico miró a sus compañeros heridos, una rabia infinita inundó su cuerpo, y tras pegar un grito, un trueno resonó en el cielo. Unas nubes grises taparon el azul del cielo y todos centraron su vista en Denki, quien tenía un aspecto amenazador. Sus ojos se tornaron amarillos, como luminosos. Por un segundo, vieron como sus ropajes parecían una túnica blanca, y al instante, volvía a tener su ropa normal.

-¡Ya está bien!-su cuerpo se iluminó al ser alcanzado por ese rayo, mas no le afectó-. ¡SOY DENKI KAMINARI! ¡HIJO DE TAIDEN KAMINARI Y DE KIDO KAMINARI, Y BISNIETO LEGÍTIMO DE ZEUS, SEÑOR DE LOS DIOSES DEL OLIMPO!-dijo mientras un rayo se materializaba en su mano-. ¡Y POR HACER DAÑO A MIS AMIGOS, AQUÍ VA VUESTRO CASTIGO!-dijo lanzándose hacia los guardias-.¡PREPARAOS!

El domador de dragones y el príncipe demonioTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon