Cap. XVI:Herida, emboscada y separación

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Kirishima se despertó porque alguien lo zarandeaba.

-¡Hey! Eiji...-le susurró Mina-.

-¿Qué?-dijo somnoliento-.

-Me he despertado porque Sero me zarandeaba a mí, y me ha dicho que Denki no está aquí-el pelirrojo se incorporó, buscando al rubio con la mirada-.

En efecto, no estaba.

El pelirrojo salió corriendo, con Mina y Sero pisándole los talones.

-¡Kaminari! ¿Doko ni uru no?-gritó el híbrido-.

Llegaron al claro en el que había estado Denki.

-¡Su sombrero!-dijo Sero señalando el sombrero de Denki que estaba en la orilla del estanque-.

Mina olfateó el aire.

-Huelo su aroma por aquí-dijo alejándose para buscar a Denki por otro lado-.

Kirishima se acercó más al estanque, y vió la misma luz que había seguido Denki. Se acercó más a ella, y la luz se volvió a posar en la superficie del estanque.

Kirishima contempló horrorizado cómo el cuerpo de Denki salía a la superficie del estanque y la luz quedaba en la nariz de éste.

-¡Kaminari!-dijo con voz ahogada-.

Agarró el chaleco de Denki para sacarlo del agua y lo colocó en su regazo.

-¡Kaminari, reacciona!-el cuerpo de Denki estaba inmóvil-.

-¿Qué ha pasado?-dijo la chica, acercándose junto con Sero-.

-Ha salido a flote del estanque.

-¿Has probado a reanimarlo? Ya sabes, el boca a boca-preguntó Sero-.

-No, no lo he probado.

-Inténtalo-Kiri dejó a Denki en el suelo-.

-De acuerdo...-dijo nervioso-.

Colocó sus manos en el pecho de Denki y empezó a presionarlo. Tras unas tres comprensiones, se acercó a la cara de Denki, tapó su nariz y realizó el boca a boca. Repitió el proceso varias veces, hasta que vió reaccionar a Denki.

-¿Kirishima?-dijo antes de toser y escupir agua-.

-¡Gracias al cielo!-el mencionado abrazó a Denki-.

-¿Qué ha pasado?-dijo abriendo del todo los ojos-.

-Estabas en el estanque, ¿pero por qué?-el rubio pareció recordar algo, pero no lo hizo mostrar ante ellos-.

-No recuerdo-mintió-.

-Bueno, me alegro que ya estés bien-sonrió-.

El rubio miró a otro lado, con las mejillas ligeramente rosas.

-¿Sabes que Kirishima te ha besado?-dijo Mina de la nada-.

-¿¡Qué!?

-Fue para salvarte la vida!-se excusó el pelirrojo-.

Sero y Kirishima ayudaron a Denki a ponerse de pie, y en cuanto eso pasó, el rubio cogió su sombrero y se alejó de ellos, comenzando a caminar

Los cuatro volvieron al campamento, donde el resto ya habían recogido las cosas.

No preguntaron de dónde venían, sólo les dijeron que debían ponerse en camino.

El domador de dragones y el príncipe demonioWhere stories live. Discover now