La alegría duró mucho, mas el cansancio de nuestros pies era un sufrimiento interminable

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La alegría duró mucho, mas el cansancio de nuestros pies era un sufrimiento interminable. Por la falta de zapatillas, tuve que cargar a Maddie en mi espalda. No mentiré, era pesada, ¿pero qué podía hacer? Al principio ella se rehusó con miedo en sus ojos, sin embargo, la paciencia que ella me tuvo hacia mí, fue suficiente para convencerla.

Caminé varios pasos, intenté buscar un carruaje que nos llevara a casa y aún así no hubo nada. Tantos gritos y suplicas que les pedía a la gente fue algo agonizante para mi garganta, hasta que mis plegarias fueron milagrosamente escuchadas y lo inesperado en este enorme mundo había llegado.

Viejos amigos del pasado, me vieron en un estado de desesperación con sus rostros de pena y decepción.

—Te has dignado en vernos —dijo David.

—Creí que destino no sería tan cruel de cruzamos de nuevo —replicó Robet estando al apoyo de David y Thomas.

—Oigan, se que lo que hice con mi hermana no estuvo bien, los abandoné y lo lamento. Ahora estos problemas no giran entorno a nosotros —comenté haciendo referencia a Maddie —. Ayúdenme, es lo último que pido de ustedes.

Ellos se miraron con la mente pensativa, daba su veredicto por medio de sus expresiones gestuales. Tenía su lógica, eran amigos y se conocían desde mucho. Al final, ellos aceptaron gentilmente, no hubo palabras forzosas y menos una indirecta que ellos quisieran darme.

No los culpo, las malas acciones son de mi responsabilidad.

Cargaron a la niña con mucho cuidado. En sus ojos veía su miedo al captar las presencias de mis colegas. Comenzó bajarse de mi espalda y se alejó de ellos dando unos pasos atrás.

Estiré mi mano con la palma abierta hacia su dirección para darle seguridad, ella parecía tener un ataque de nervios; su respiración estaba agitada, sus ojos estaban muy abiertos y su piel se convirtió en hielo.

Lentamente ella llegó hacia mí, dio un ligero abrazo y ya no hubo más dudas para subirse a la carreta.

Su vida había sido fragmentada, aunque las consecuencias de mis actos no se borren, todo tiene arreglo, sin embargo, no todo vuelve a lo de antes.

En medio del trayecto, mis amigos contaba sus anécdotas de sus viajes, de sus búsquedas y de todo tipo de personas que habían conocido. A Maddie le dirigieron la palabra, pero solamente usó su voz para aclarar sus sus preguntas.

Ella siempre tenía la capacidad sociable con cualquier persona, nunca daba pausas en medio de conversaciones, ahora la vida le dio giros muy repentinos en medio de su adolescencia.

Era muy trágico pensarlo...

Habían varios momentos en que la alegría que mi grupo y yo disfrutábamos, ella parecía aliviada de estar con nosotros, pero al mismo tiempo sentía temor.

Evan: El Niño Aventurero Where stories live. Discover now