Quinto Mes

3.5K 315 2
                                    

Capítulo XVII: ¡A pintar se ha dicho!

Por el poco tiempo que han tenido no podido pintar el cuarto del bebé, lo cual es muy frustrante, ya que dicen que tal día lo van a pintar y nunca lo pintan, ahora en este instante están con brochas en la mano mientras miraban la pared blanca enfrente de ellos dos.

El rubio miró a el azabache con una sonrisa, pero luego inesperadamente con su brocha le pinto el brazo. Harry solo se sobresalto y lo miro con sus labios en línea recta y sus ojos entre cerrados. Iba a tener su venganza.

Agarro su brocha y pinto la camisa de el Malfoy con una sonrisa burlona, el rubio solo lo miro con molestia y paso la brocha por la pared blanca.

Harry solo sonrió, alguien le gustaba fastidiar, pero no que lo fastidiaran.
El comenzó a pintar tranquilamente.

—¿Crees que el verde sea su color favorito?— pregunto el rubio con una sonrisa pequeña.

—Pueda ser, igual le va puede gustar cualquier color—  comento en respuesta el azabache mientras pintaba la pared.

—¿Cual sera su sexo?

—Cualquiera de los dos.

El ambiente se volvió callado, pero no incómodo, solo era un ambiente dulce. Cualquiera pondría queja que Draco no debería estar pintado ya que se podría cansar, pero en realidad no era así, el azabache lo cuidaba y si el rubio quería hacer una cosa el no lo iba a detener, al menos que sea peligroso.

Y estar pintando no es tan peligroso.

Entre algún que otro mancha de pintura en la ropa, cara y cuerpo. Terminaron la primera pared, con felicidad se abrazaron. Luego el rubio pidió seguir pintando la segunda pared, apesar de que las paredes están un poco altas para su altura y la de su esposo usaban algún que otro hechizo como ayuda. Miro la brocha pintando mientras el bebía unas vitaminas para que su embarazo fue sano, mientras tanto el azabache estaba tratando de no mancharse tanto de pintura, pues ya casi estaba bañado de pintura por su esposo.

Entre risas y sonrisas, miraron que ya habían pintado la tercera pared. Con una sonrisa en el rostro el rubio recordó que hace tiempo en aquellos días de estudiante en Hogwarts hoyo una chica decir que el y Harry iban a terminar juntis. No la insulto y la trato mal, solo se fue sin más. Para ese momento su duda si le gustaba el azabache estaba al tope.

—La chica tenía razón...— susurró mientras la sonrisa no se quitaba de su rostro.

—¿Cual chica, dragón?— pregunto el azabache mientras lo miraba.

—Nadie...

Harry tomo la respuesta de su esposo y miro la pared que faltaba por pintar, con un suspiro y mirando a su esposo, volvió a pintar.

—Quiero dejar esta pared en blanco...— hablo el rubio.

—Eh, ¿Por que amor?— pregunto el elegido curioso.

—Quiero que en algún futuro el o ella decida que deberían poner en su pared, solo quiero que en esa pared haya un poco de historia.

—¿Como un lienzo en blanco?— pregunto el azabache.

—Exacto.

—Pienso lo mismo, además estaba pensando en hacer un cuarto aparte para que ponga todo lo que le pudiera gustar— cometo el de ojos verdes.

Ambos se miraron, uno se acercó y se besaron, solo necesitaban paz en ese beso. Una vida pronto viviría en esa habitación por mucho tiempo.

Miraron la hora, eran las nueve estaban agotados, necesitaban descansar. Dejaron la pintura guardada y se dirigieron a bañarse. Tomaron un baño juntos y se vistieron.

Al poner sus cabezas en la almohada, no supieron nada más que el sueño profundo. Mientras la luna apreciaba su amor.

***

Merlín desde el 7 de marzo no actualizaba, estoy como pérdida. No se preocupen, el colegio es un asco, pero bueno.
Necesito dinero para ir a el parqué temático de Harry Potter gente. Ni modo ha estudiar para tener dinero.

Por cierto, el apoyo en esta historia es mucho, lo aprecio no lo duden y los amo a todos <3

Actualizaré mil años después, mentira. Los amo, adios <3

Nueve MesesWhere stories live. Discover now