Perdición.

Capitulo 5: ¿Por qué dejaste el boxeo?

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-Madison Pov-

Cantamos durante toda la tarde, y admito que me la pase muy bien. Resulta que Jacob no es tan malo, y que sabe ser bueno de vez en cuando, cuando se lo propone. Ahora mismo él se encuentra recostado en mi cama, mientras yo me encuentro apoyando mi cabeza en sus largas y musculosas piernas.

- Jacob. - lo llamé.

- ¿mmm...?

- ¿Crees en los unicornios?- dije mirando el techo.

- ¿Pero qué...? - se empieza a reír. Es sexy cuando rie.

Le miro mal.

- ¿De qué te ries?

Me mira y deja de reirse.

- Vives totalmente en un mundo color rosa Madison. - me dijo.

- No digo que no. Sé que mi estilo de vida es el mejor, yo soy la mejor... - me interrumpe

-Quieta, parada. Frena antes de que nos enfademos de nuevo.- me dice mirándome.

Levanto las manos en señal de rendición y asiento con la cabeza.

-Pero admítelo, soy un bombón. - me levanto, tengo un top blanco , unos shorts negros y unas botas que llegan hasta 5 dedos por encima de la rodilla, con 15 cm de tacón.

Él niega con la cabeza y yo lo miro enfadada, pero después me recuesto a su lado en mi cama.

-Juguemos a las 5 preguntas. - propongo.

Él se tensa un poco pero después cede.

-¿Pelicula favorita?- Me pregunta.

-Barbie.

Se rie silenciosamente por un momento.

-¿Comida Favorita?- pregunto.

-Pizza.

Lo miro un poco asqueada, pero no digo nada. Yo la verdad prefiero el sushi.

- ¿ Playa o campo ? - me pregunta.

-Playa.

Me mira y asiente.-Yo también.

-¿Cuál seria la mayor locura que harias por una chica que te gusta?- pregunto.

-Matar a alguien por defenderle y protegerle a ella.

Tiemblo ante su respuesta. Se nota que no es un chico manso, su apariencia y sus músculos hacen que tú estomago se retuerza ante el miedo, pero tampoco sería capaz de pensar en el como un asesino.

Me mira impasible. -No te preocupes, nunca pegaría a una mujer. - me relajo visiblemente.- y tampoco soy un asesino.

Sonrio y asiento levemente.

-¿Color favorito?- me pregunta.

-Rojo.

Sonríe y se tumba de lado, observándome.

- Pensé que dirías rosa.

Sonrio internamente y le hago la siguiente pregunta:

-¿Número favorito?

-6 - me responde.

Sonrio.

- Que casualidad, yo naci el 06-06-96 - me rio. - tengo 6 casas, 6 coches y sé hablar seis idiomas.

Le miro. Se rie.

- Supongo que sea una de las muchas casualidades de la vida. - ¿Que es lo que te falta en la vida?- me pregunta.

-Alguien que me quiera. - le respondo. - Que me quiera de verdad y no por popularidad. - me miro las uñas apenada.

Me mira con lástima y me susurra un 'llegará' y puedo notar en su mirada que puedo confiar en lo que me dice. Y que tarde o temprano eso pasará.

-¿Tienes tatuajes?- le pregunto.

-Si, 6. Me sonrie y me guiña su lindo y sexy ojo.

-¿Cuándo fue tu primera vez?- me pregunta.

Me rio levemente.

- A los 12 años.

Su mandibula cae al suelo y sus ojos se salen de sus órbitras. Tal vez haya sido demasiado temprano. Le miro asustada, no mueve ni siquiera la tripa, quizás ha muerto. Le abanico, le miro a los ojos  y le pego una bofetada.

-¡Auch!- se queja sobándose la mejilla.- Que salvaje.

Apoyo mi mano en mi pecho y suspiro de alivio.

- Pensé que habias muerto. - dije.

- ¿Y asi es cómo despiertas a los muertos?- me encojo de hombros - voy a pedirle a dios la inmortalidad.

- ¿No crees en los unicornios y crees en la inmortalidad? De verdad que no logro entenderte.

Ahora es él el que se encoge de hombros.

-Te toca. - me dice.

-¿Por qué dejaste el boxeo?

-Jacob Pov-

Me tenso al escuchar esa pregunta "¿Por qué dejaste el boxeo?". No puedo confiar en ella, por lo menos no hasta que cambie, y supongo que nunca lo hará.

- Me cansé de ganar.- digo encogiéndome de hombros con falsa indiferencia.

-Nadie se cansa de ganar. - me fulmina con la mirada.- No me mientas, - me apunta - Sé que me estás mintiendo.

-Solo porque tú no te canses de ganar, no significa que los demás no lo hagamos. - le reprocho. - No debí haber venido. Olvídalo.

Noté dolor en su mirada, pero ya no me importa. Me levanté de la cama y me dirigi a la puerta, la cual abrí y cerré de un portazo.

Después de salir de su casa cojo mi moto y conduzco, no sé para donde voy, pero tampoco me importa. Conduzco sin pensar en el destino. Llego a un parque aislado donde se encuentra mucha gente. Conduzco mi harley entre el medio de toda esa gente y veo de que se trata de una carrera clandestina de motos. No me lo pienso dos veces y me coloco en el inicio de la meta al lado de un hombre al cual no miro.

Una chica casi desnuda da el grito de salida mientras traza una linea recta desde arriba hacia abajo con su pañuelo rojo y todos salimos disparados, voy en primero, pero el hombre que estaba a mi lado se encuentra cerca de mi. Casi pisándome los talones. Acelero un poco más y las ruedas de mi moto rechinan contra el asfalto.

Después de conducir a máxima velocidad durante algún tiempo más, diviso la meta y un mal presentimiento cae sobre mi. Eso no es bueno, mis presentimientos NUNCA se equivocan. Mis sospechas se confirman cuando el hombre que antes estaba a mi lado se pone justo a la par mía, le miro la cara y me doy cuenta de que él es el cabrón que mato a mi madre pero ya es demasiado tarde, ya no puedo hacer nada porque lo siguiente que hace me deja perplejo. Veo su pie tocar mi moto y de un tirón, la moto se desiquilibra y cae, tirándome 10 metros más adelante de esta.
Miro a la gente que me rodea, quiero levantarme pero mis piernas no contestan y antes de caer en la inconsciencia diviso a una persona que conozco y me empieza a importar : " Madison Court" .

Y después todo se vuelve negro.