Perdición.

Capitulo 11: Lucharé.

-Jacob Pov-

La abrazo fuerte, no quiero dejarla ir, ya no. Aunque ella sea demasiado para mí, la cuidaré. Me separo de ella y entrelazo nuestros dedos para después marcharnos.

Cuando ya estamos fuera diviso mi coche, lo he vuelto a utilizar, todo por ella. Me pongo detrás de ella y le agarro de la cintura para hacerla caminar hacia mi coche. Le abro la puerta para que entre y rodeo mi coche para hacer lo mismo.

Entrelazo nuestros dedos con la mano que tengo en los cambios y me dirigo al sitio donde nunca pensé volver. Un sitio alejado de todo, donde antes, yo practicaba el boxeo.

Llegamos y Madison queda estupefacta al mirar el gran edificio abandonado delante de ella. Aunque no le haya dicho dónde estamos, puedo darme cuenta de que ya lo sabe.

-Madison Pov-

-No... No es necesario. - le digo mirándolo a los ojos. Sé que es dificil para él todo esto. Conozco este sitio, yo era la popular, y espero seguir siéndolo, pero el punto es que ya he sido invitada a este sitio bastantes veces y sé que es aqui donde las peleas de boxeo ilegales ocurren, y por como me trato la última vez que le pregunté la razón de porque lo había dejado, sabía que todo esto le dolía.

- Quiero hacerlo, Maddie. - aprieta un poco su mano sobre la mia. - Confío en que nunca dirás nada.

Asiento y entramos.

La gente lo reconoce nada más entrar, es todo un poco asustador, muchos hombres y perras se acercan a nosotros. Él se dirige a los camerinos y yo no puedo ni siquiera pestañar los ojos al ver miles de pósters de Jacob por toda la pared del pasillo.

Una silueta se posiciona delante nuestro. No logro reconocer su cara, tampoco la puedo ver con claridad porque está sumergido en la oscuridad. Miro a Jacob, la ira se ha apoderado de sus ojos. Y sé que él ya sabe quién es.

- La bestia ha vuelto. - Rie irónico. - ¿No bastó con matar a tu madre? ¿Ahora tengo que matar también a tu noviecita? - Le miro asustada.

- No vas a tocarla con tus sucias manos, capullo. La tocas y te mato.

Le amenaza.

- Jacob "La bestia" Fox está asustado, celoso y ¿enamorado? - Ríe.- Has caído más bajo de lo que pensé que podrías llegar a caer, hijo.

-¡Ni se te ocurra llamarme hijo, maldito hijo de puta! - Le grita. Las venas de su cuello se marcan intensamente cuando lo hace y hasta yo pego un gritito ahogado.

Le doy un suave apretón en el brazo, intentando tranquilizarlo y al parecer logro que el 10% de su enojo se esfume.

-Hagamos algo, pequeño malcriado. Quiero luchar contigo, hasta la muerte, sin reglas.

Lágrimas silenciosas recorren mis mejillas sin darme cuenta al oír eso. Noto los muscúlos de Jacob tensos y la tensión se puede palpar.

-Usted es un monstruo, Jacob no va a luchar ni por la vida ni por la muerte, imbécil.- le digo.

- Calláte niñita. Tú no tienes absolutamente nada que ver. - lo miro mal.

-Lucharé.

¿QUÉ?

¿Q.U.É?

¿QUÉ?

-No lo harás. - le reprocho.

- Lo haré.

-No.

-Si.

-No.

-Tengo que vengar la muerte de mi madre, lo siento. - me da un pico rápido, mientras me abraza y húye. Estoy furiosa, no, más que furiosa.

Acaba de dejarme aqui, sola, mientras él luchará por la vida contra, el que parece ser, su padre. ¡Su padre! ¡su maldito padre!

Me voy de ahí y me dirijo a dónde está el público, temblando. Me colo en la primera fila y veo a un hombre gordito que se dirige hacia el ring.

-¡Hola a todos! Bienvenidos a la final del torneo de boxeo este año. Tenemos una lucha de última hora, padre contra hijo, es una lucha por la vida, todo vale. - siento un nudo en mi estómago mientras el público grita eufórico. Batallón de Imbéciles. - Supongo que ya los conozcáis, asique ya es hora del afrontamiento. ¡A mi lado izquierdo Taylor 'El tigre' Steven! - Supongo que su apellido es diferente porque Jacob utiliza siempre el de la madre. Distingo al hombre del pasillo dirigirse hacia el Ring. Tendrá como 46 años, pero sabe cuidarse bien, aunque no tanto como mi Jacob. - ¡Y a mi lado derecho, el boxeador más temido entre todos los boxeadores mundialmente, con 72 torneos ganados nacional e internacionalmente. Os presento a Jacob 'La bestia' Fox!- Lo veo salir de esa puerta y mis ojos no pueden creer lo que ven, realmente es un adonis con un cuerpo escultural, y lo mejor, es que yo soy la única que lo puedo tocar. O eso espero. La gente grita aún más eufórica que al principio y las chicas con poca ropa le gritan cosas que realmente preferiría no escuchar.

Sube al ring con tranquilidad y me busca con la mirada. O eso creo yo. Cuando me divisa, me sonríe como nunca antes lo había hecho. Es una sonrisa dulce y melancólica, trata de calmarme. Le devuelvo la sonrisa un poco apenada y enojada y muevo los labios para articular un 'Páteale el culo', el parece entenderlo y asiente.

Se gira hacía su oponente y las campanas dan inicio a la pelea.

Su padre ataca primero pero Jacob lo esquiva fácilmente. Jacob sube su puño a la altura de su mandíbula y le pega al señor que se hace llamar su padre, para después bajar sus manos para golpearlo en el estómago repetidas veces. Él lleva la delantera. Por ahora.

-¡Hey! - me dice un chico completamente borracho. - Eres guapa. - Me intenta bajar la mini manga de la camiseta pero rápidamente le quito la mano.

- Tengo novio.- le digo. No se porque le he dicho eso, si ni siquiera estoy saliendo con Jacob.

- ¿Ah, si? - Dice muy poco convencido. - ¿Y te deja venir sola a sitios como este? - yo niego con la cabeza, frustrada. Harta de escucharlo - ¿Entonces? ¿Dónde está?

Señalo al ring, aunque sigo fulminandole con la mirada. Él mira al ring y una sonrisa burlona sale de sus labios.

- Ah menos que tu novio sea el viejo, el otro está siendo totalmente pateado en su trasero, y algo me dice que no va a acabar nada bien para el "dios" de las peleas.

Lo miro confusa y dirigo mi mirada hacía el ring. Veo a Jacob en el suelo, la sangre le sale de todos los sitios, mientras él me mira adolorido. Lágrimas recorren mis mejillas derrepente. Y entonces veo, su padre acaba de sacar un cuchillo y sus intenciones son, nada más y nada menos que matar a su propio hijo.

Grito su nombre asustada.