Capitulo 9: ¿Qué me estás haciendo?

1K 90 6
                                    

-Madison Pov-

Llevo a Jacob hasta mi habitación y cuando llegamos le paso la guitarra que le dejé la última vez y me mira confundido. Obvio, creerá que estoy loca.

- No sé tocarla.

- Lo sabes si, yo te lo enseñe.- le digo, asintiendo.- Haz un esfuerzo por recordarlo, por favor.

Apoya sus dedos sobre las cuerdas y cierra los ojos, intentando recordar.

-No puedo. - me dice al cabo de algunos minutos.

Yo asiento apenada y le cojo la mano.

-Tenemos que ser fuertes. - Le digo - Si lo intentamos, acabaremos consiguiéndolo.

Asiente con la cabeza, y vuelve a cerrar los ojos, mientras empieza a tocar algunas notas sueltas. No lo hace por mucho tiempo, pues después apoya sus dedos en más de una cuerda, y los acordes de "Thinking out loud" inundan mis oídos. En ese momento, sé que lo estamos consiguiendo, estamos progresando.

Empiezo a cantar, él hace lo mismo. Mientras cantamos nada más existe. Sólo somos él y yo, acompañados de nuestras maravillosas voces.

Acabamos de cantar y nos miramos. Veo un brillo indiscifrable en sus ojos y me alegra verlo asi. Está feliz. Nos seguimos mirando y espero a que diga algo, pero lo que dice era lo que menos creía que pudiera decir a estas alturas.

-Lo recuerdo todo.- me dijo con una sonrisa de lado a lado.

Me levanto y salto encima suyo.

-¡Por fin!- Grité mientras me reía.

El se rió sonoramente.

-Todo gracias a tí.- me mira a los ojos.

- Habrá que festejarlo. - Le miro sonriente.- Y ya sé como hacerlo.

****
-Jacob Pov-

Nos encontramos en su jardin trasero, de nuevo. Pero esta vez los dos tenemos globos de agua en las manos. Probablemente después de lo que vayamos a hacer, alguno acabe con una hipotermia.

-¿Preparado? - Me dice.

-Desde que nací, nena. - le digo mientras me rio.

Recuerdo todo. Recuerdo la primera vez que la vi, recuerdo su arrogancia, recuerdo todo. Si hace 1 dia me hubieran dicho que ahora mismo estaría asi con ella, olvidando todos mis problemas, me hubiera reído en tu cara, pero ahora, viendo como me sonrie, algo en mi se derrite. La miro y la ternura me invade.

Me tira un globo de agua. Me acaba de pillar desprevenido. Pero me las va a pagar. Cogo un globo y le tiro, pero no explota sino que vuela, ella se rie, y le tiro otro, pero tampoco explota.

Ella se vuelve a reír y me tira dos seguidos, que explotan al tocar mi cuerpo, empápandome. Algo anda mal. Miro mis globos y me doy cuenta de que ha cambiado los globos de agua por globos de aire. Me las va a pagar. Antes de pensarlo, siento otro globo estrellar contra mi cara.

-¡Venganza!- Le grito.

Corro hacía ella, ella empieza a correr en la dirección contraria y sale de su casa por una puerta que hasta hoy, no sabia que habia. Salgo detrás de ella y seguimos corriendo hasta llegar a una playa que queda a unas 5 cuadras de su casa , me abalanzo sobre ella y caimos los dos a la arena, riéndonos.

Me siento en sus muslos y empiezo a hacerle cosquillas, ella se retuerce de la risa y me obliga a que me pare. Pero no obedezco hasta que:

-Si no paras, haré mis necesidades aqui.

Salgo se encima de ella y le ayudo a levantarse.

- Ve al baño y vuelve. - le digo.

- Ya quisieras. - me dice, mientras vuelve a correr hacia la orilla, yo la sigo mientras ella se quita la ropa por el camino y me la pone como obstáculo. Entra al agua y yo me paro a la orilla.

- Maddie sal de ahí. Vas a enfriarte. - le digo preocupado mientras la veo temblar.

-Tarde. Estoy congelada y siento que me voy a desmayar, mis piernas no se mueven. Estoy muy débil, llama el médico.

Rápidamente me quito mi camiseta, mis jeans y mis vans, quedándome en bóxers.
Entro al agua y en el momento en que estoy a 10 cm de ella, me empuja, haciéndome caer de espaldas al agua. Me levanto y le tiro agua a la cara, mientras ella intenta defenderse haciendo lo mismo hasta que nos cansamos y salimos del agua, riéndonos.

Cogo alguna madera perdida por ahi y con ayuda de dos piedras que estaban esparcidas por la arena de la playa, consigo crear una hoguera. Nos sentamos al lado de ella e intentamos calentarnos, mi cuerpo se calienta enseguida, pero veo cómo tiembla Madison y me preocupo. Me lenvanto y me siento detrás de ella, pegando su cuerpo semidesnudo al mio, la abrazo y noto como se recuesta en mi pecho.

Le cojo en mis brazos y la hago sentarse en mi regazo, dándome el perfil de su linda cara.

Nos miramos y veo como se muerde el labio interior. Toco su mejilla delicadamente, como si fuera hecha de cristal. Me acerco lentamente a ella hasta rozar nuestros labios.

-Besáme. - me dice. -Por favor.

No necesito que me lo pida dos veces, porque me doy cuenta de que ya no puedo volver atrás en el tiempo, yo ya estoy perdido. Rompo el último centímetro que había de distancia entre nosotros y la beso tiernamente, creando una dulce tortura entre los dos. Nuestros labios funcionan en sincronía y eso hace que el beso gane más velocidad. Nuestras lenguas compiten frenéticamente. Me recuesto en la arena, con ella encima, su movimiento de caderas contra mis partes varoniles me está matando, pero no quiero que nada de eso pase aún. Quiero hacer las cosas bien y sin prisas. Quiero tratarla como una mujer delicada. Quiero tratarla como todos deberian haberla tratado hasta ahora.
Me levanto con ella envuelta en mi y la sujeto para que no se caiga. La sigo besando por un momento más hasta que el aire pide frenéticamente que nos separemos para poder aliviar un poco los pulmones. La dejo delicadamente en el suelo y apoyo mi cabeza en su frente. Y le susurro:

-¿Qué me has echo?

Perdición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora