Perdición.

Capitulo 15: ¿Pasa algo?

-Jacob pov-

Me he pasado toda la noche despierto, pensando en ella, en su sonrisa, en sus besos, en su risa. Aún no entiendo el porque de que esté enfadada y me siento mal. Talvez sea mi culpa, pero ¿por qué?

Un ruido me hace salir de mi trance y me asusto al ver que no para. Subo las escaleras y entro a la habitación donde está Ellie. Entro y la veo gritando mientras Madison la intenta tranquilizar acariciándole la frente. Yo empiezo a sudar, esto no puede ser bueno.

Me acerco a ellas y me siento al otro lado de Ellie mientras le agarro su mano. Ella sigue gritando, y atiendo a lo que dice:

-Mamita, si te vas llévame contligo. Pelo mamita, ¿es pol Jacob? , ¿papá le halá daño a Jacob si no vas?. Vale, mamita, cuida a mi helmanito, te amo.

Y se calló. Algunas lágrimas silenciosas empiezan a caer sobre mis mejillas hasta mis labios. Mi madre se había ofrecido a la muerte por defenderme. Yo no pude ni siquiera despedirme de ella, solo pude ver cómo caía al suelo, sin una sola gota de vida. Siento unos pequeños brazos rodearme, es Madison. La abrazo y rompo en llanto.

- ¿Por qué? ¿Por qué hago daño a todas las mujeres que he querido o quiero? Madison deberías haberte quedado en Estados Unidos, no aguantaría si algo te pasara.- Ahogo mi cara en su pelo mientras nos abrazamos- No te haces una idea de lo que significas para mi, y no sé porque estás así conmigo, esto me está matando, es superior a mí, no quiero perder a la gente que amo. Nunca más.

Madison me acaricia el pelo mientras lloro desconsoladamente sobre su hombro.

-Ey, Jacob, no me vas a perder, estoy aqui ahora mismo y siempre será asi, aunque tu solo me quieras como una amiga. Te entiendo, no puedo gustar a todo el mundo. Y pues, después de romperles el corazón a muchos chicos, ahora me toca a mí. Pero no importa, la vida es así y siempre lo será. Asi que... ¿qué te parece dar una vuelta?, creo que es lo mejor para despejarse en este momento.

Asenti triste. Si ella supiera lo que yo siento por ella. Si ella hubiera estuviera allí para mí cuando toda esa mierda pasó... probablemente a día de hoy me costara menos confesar todo lo que siento.

Nos vamos cada uno a su habitación a prepararnos y bajamos juntos. Ella lleva unos pantalones cortos de tiro alto, un top negro y plataformas negras. Siempre tan guapa. Yo voy con mis pantalones cortos vaqueros, una campera negra y mis vans negras.

-¿Dónde quieres ir? - le digo.

Ella simplemente encoge los hombros y me agarra de la mano para salir corriendo de casa.

Llegamos a una playa, ella la mira maravillada por la luz y el color del agua. Le sonrio aún apenado. Ella me devuelve la misma sonrisa y entrelaza nuestros dedos para después recorrer toda la playa hablando de cosas sin sentido.

Extrañaba verla sonreírme con esa sonrisa maravillosa que tiene, extrañaba verla feliz conmigo.

Nos sentamos, ella recostada sobre mí y yo recostado en una roca. Entrelazo nuestras manos por encima de su vientre y vemos a los niños jugar desde lejos. Sí, niños, entre las pesadillas y las conversaciones, se había hecho de día.

Le doy repetidos besitos en la nuca hasta que alguien a nuestro lado suspira. Cuando miramos hacía el lado de donde provino el sonido, vemos a una anciana que nos mira de forma melancólica.

-Hola jóvenes... ¿Puedo leeros la mano? - nos pregunta. - lo haré por gusto, será grátis.

Madison asiente y le deja su mano.

-Amor, felicidad, libertad y sinceridad. Es hora de que le digas lo que sientes o vuestro fin llegará pronto.

Le sonríe y le doy la mía.

-Misterio, secretos, recuerdos y amor puro, muy puro y claro.

Retiro mi mano poco a poco y saco dinero de mi bolsillo.

-Guárdelo. - le digo.

Ella niega y sonríe.

-Dile a esa persona cuanto la amas. Soy vidente. Sé lo que pasará si no lo haces, y te aseguro que no quieres eso. Esa persona te ama, aunque al principio le cueste reconocer cuánto. - miro a Madison. Es ella la que me gusta. Está seria y enojada, probablemente pensando que la señora se refiere a alguien más. Se levanta y se marcha. Yo me levanto también dispuesto a ir detrás de ella. - Eh, joven. - la miro. - ambos sabemos que ella es el amor de tu vida. Esto es lo menos horrible que pasará si no le dices lo que sientes cuanto antes. Tiene a muchos queriendo ocupar tu puesto. - asiento y corro detrás del amor de mi vida.

Cuando la alcanzo, ya estamos en casa. La encierro contra una de las paredes de la cocina y la beso, deseperadamente. Muevo uno de los brazos de la pared y la agarro de la cintura, acercándola todo lo posible a mí. Ella apoya sus manos en mi nuca y juega con mi pelo. Le muerdo el labio y me separo un poco por falta de aire.

Ella me abraza.

- ¿Quién es esa chica a la que tanto quieres? Estoy dispuesta a irme para que tu seas feliz con ella. Por mucho que me duela Jacob, tú felicidad para mí es lo primero.

En el momento en que le voy a decir 'Tú', un pequeño ruido se escucha en la entrada de la cocina y Ellie se asoma por la entrada, restregándose los ojos con sus dos manitas.

-¿Pasa Algo?

Ellie yo te amo. Pero en este momento juro que te dejaba nadando un ratito con los tiburones para que podamos retomar nuestra conversación tranquilamente.