Perdición.

Capitulo 18. Espero que te guste.

Me mira alzando una de sus cejas y yo le miro, burlona.

- ¿No me quieres?

Niego divertida.

-¿Ah no?

-N... - Empiezo a contestarle pero el me interrumpe alzándome por la cintura y dejándome caer sobre el sofá.

Me hace cosquillas, mi punto débil. Me rio como una foca retrasada y le pego patadas para que me suelte.

-Pa...para. - le digo jadeando entre risas.

- Repite esto conmigo y te soltaré. -asiento- Quiero a Jacob, es el chico más lindo y más inteligente que alguna vez he conocido.

Jacob Pov

-¿Por qué te mentiría?

La miro serio y cojo cada una de sus muñecas y se las coloco a cada lado de su cabeza, la inmobilizo con mis pies.

-¿Es enserio?- digo serio.

Ella sonríe y me besa la nariz. Sonrío.

-Claro que te quiero idiota.

Mi corazón se encoge derrepente y siento que mi mundo se vuelve de un extraño color rosa. A pesar de que el rosa nunca jamás había estado entre los espectros de colores que me representan.

Acerco mis labios a los suyos hasta que quedan rozando. Nuestras respiraciones se mezclan.

-¿A dónde iremos a comer?

-¡Mc Donald's!- dice una voz aguda y tímida detrás de mi. Sonrío con ternura, me voy acostumbrando a que siempre nos interrumpa en el peor momento.

Madison agarra a Ellie entre sus brazos y llena su cara de besos. Ella solo ríe y le abraza.

-La quiere más que amí. - pienso.

-Estoy celoso. - digo yo. - sois mías, no vuestras.

Como ninguna se ha girado ni siquiera para mirarme - ni siquiera para mirarme- me levanto y me dirijo hacía ellas. Las abrazo (o lo intento) y ahogo mi cabeza en el hueco del cuello de Madison. Huele tan bien... Noto que su vello se eriza bajo mi respiración al encontrarse en uno de sus puntos más sensibles. Rio leve y roncamente.

- Al Mc Donald's. - dice Madison seriamente, intentando mantenerse al margen después de su estado de debilidad y salimos de ahí.

Después de dos horas buscando al Mc Donald's que resultaba estar justo detrás de nuestra casa, nos sentamos a comer en una mesa. Es mi hermana quién rompe el silencio.

-Malison, cuando zon tuz cumpleañoz?

Madison mira hacia otro lado, evitando mi mirada.

-Mañana. -dice avergonzada.

La verdad que no entiendo por que se averguenza al decirlo, ni que fuera un delito cumplir dieci...

Espera... ¿Qué?

Mañana, ¿qué?

Empiezo a toser fuertemente al atragantarme con mi propia saliva. No puedo dejar de toser, la camarera me trae un vaso de agua y me mira con preocupación.

Madison me sonríe inocente cuando mi súbito ataque de tos cesa.

-¿Has dicho mañana? - le miro desconcertado.

Ella mira sus uñas y para después morderlas mientras asiente.

Y yo que pensaba que las pijas no se tocaban las uñas ni siquiera con la otra mano, y esta se las come.