"El comienzo"

386 66 12
                                    

Antes de que pasara, antes de escapar y que mi vida dependiera de ello, era completamente feliz, ahora estoy sola, tengo que cambiarme de casa cada vez que descubren dónde estoy, cada vez que vuelven a descubrir quien soy.

Verano 2010

Eran Mediados de Enero y había quedado de salir con mi mejor amiga, cuando salí de casa comencé a tener una extraña sensación de que sería mejor no salir, quedarme y cancelar todo.

Jamás pensé que está decisión me traería enormes consecuencias, pero no tome nada en cuenta en aquel instante y solo seguí.

Mientras iba viajando en el metro me dolía la cabeza, todo me daba vueltas, pero lo que más me preocupaba era un hombre que no había dejado de mirarme en todo el camino, debió tener unos treinta y cinco años, pelo castaño, mirada siniestra y tan solo tenia una pierna, lo cuál era aún más escalofriante.

Avance al siguiente carro entre medio de las personas, solo con el fin de  deshacerme de la siniestra mirada de aquel hombre, cuando por fin creí que lo había perdido de vista, me di cuenta de que me había estado siguiendo. Mis manos temblaban y un frenesí de miedo recorría todo mi cuerpo.

Llegó el momento en que ya no puede avanzar más y el hombre se detuvo conmigo. Saco su celular y sin dudar comencé a escuchar lo que hablaba.

-Ella es perfecta, te daré la señal en cuanto baje del metro,dijo una voz masculina por el celular.

-Pagaran un muy buen precio por ella, dijo el hombre con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡ Solo no la pierdas de vista! y te daré una buena parte del dinero que ganemos.

Antes de que el hombre se diera cuenta, salte del metro segundos antes de que la puerta se cerrara por completo, me sentí aliviada , pero mis manos temblaban. Me senté a esperar que pasara el siguiente metro, era una estación común a si que estaba repleta de personas que se aplastaban entre si.
Una mujer, de pelo castaño,ojos claros, mediana estatura y piel morena, se sentó a mi lado, me pidió la hora y luego dijo:

-Diana, querida ¿ a estas horas por la cuidad sola?, una joven tan especial como tu no debería arriesgarse a que la secuestraran,¿Ibas a alguna parte?

¿Como sabía mi nombre?, comencé a correr hacia la salida del metro, pero la mujer me seguía de cerca, no supe como sacármela de encima hasta que salí a la ciudad. Antes de que la mujer se diera cuenta entre a un callejón y la perdí de vista.

Desde ese momento supe que era mi fin, seguirían buscándome, no seria la ultima vez que nos encontraríamos,desde ese momento me convertí en una sobreviente, escapando por mi cuenta, intentando librarme de ellos.

Escape  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora