El susurro del miedo

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No sé cómo explicártelo,
es más complejo de lo que parece,
a veces estoy callada, serena
y tranquila, como si el mundo se hubiera detenido,
pero en realidad tengo miedo, siempre,
en cada instante,
es un miedo dormido,
como un sueño ligero
que rápidamente se transforma en una pesadilla.
Estoy aterrada, aterrada de las personas,
y sé que te gustaría arreglarme,
y qué te preguntas por qué no le planto cara al miedo
y entablamos una feroz batalla,
pero es que no entiendes mi miedo,
no entiendes que vive en mí como una extensión de mi cuerpo,
una ramificación de mis pulmones,
mis arterias, mis neuronas,
extirparlo sería extirpar una parte de ellos.
Pero estaré bien, porque he aprendido a vivir con mi miedo,
y a escucharlo cuando, aún dormido,
me susurra sueños al oído.

CAFÉ SIN AZÚCAR Where stories live. Discover now