Un mareo
con olor a gasolina,
un tripulante vomitando
por la borda
de una calavera,
directo a un mar de alquitrán.
Ni siquiera esta primavera basta
para limpiar del aire
las impurezas,
los pecados del hombre
que se sienta, reza
y expulsa del cuerpo sus demonios
sin pensar en que estos terminarán
por cegar las venas de la Tierra.
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CAFÉ SIN AZÚCAR
PoetryTengo versos que saben a café sin azúcar. Versos rudos y rebeldes como perros con rabia a los que a veces suelto para que muerdan. Tengo versos salados y amargos como el café negro. Versos que gritan. Versos que rompen. Si tienes el valor de acarici...