No sabía como pasó, pero se enamoró del que menos pensaba. De la persona que pensó que solo sería un amigo. La verdad no tenía ni idea que eran en realidad.
Él fue una mala influencia en su vida, pero sin darse cuenta, también la mejoro.
-Sungwon...
Baje las escaleras ya arreglado y con todas mis tareas a manos para ir al colegio. Cuando me adentre al comedor vi a mis dos hermanos mayores esperando el desayuno.
Hoy era el turno de SanHa para prepararlo, que este consistía en: un café con unas tostadas, palta y huevo hervido.
Él sirvió el desayuno cuando ya estaba todo listo. Yo dejé mis hojas de mi trabajo escolar al costado de éste. Comenzamos a comer callados, hasta que comenzó la discuta entre los dos más chicos de los mayores.
—Hoy es tú turno de lavar los platos— Aviso Yang mirando a Yoon.
—¿Qué? Si yo los lave ayer— se defendió Sanha, levantando la voz.
—Mentira, ayer fue Soobin— miró Jeongin a Soo de forma picara, pero este sólo negó.
—¿Estás intentando engañarme?— contesto frunciendo su ceño.
—Sí, pero hoy los lavas vos porque yo hoy estoy ocupado— termino de decir para levantarse de la mesa con una sonrisa en su rostro.
En el intento de pararme también de la mesa tiré lo que quedaba de mi café en todas mis hojas y todo mi pantalón.
—MIERDA— Me levanté al sentir como la bebida caliente me quemaba las piernas
Agarré con desespero las hojas intentando secarlas, pero fue una perdida de tiempo, porque las hojas quedaron totalmente arruinadas al igual que mi pantalón.
Y para mí mala suerte tuve que ir al colegio caminando porque ningún colectivo pasaba a esa hora de la mañana.
—𝗩𝗮𝘆𝗮 𝘀𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝗶̄𝗮.
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