No sabía como pasó, pero se enamoró del que menos pensaba. De la persona que pensó que solo sería un amigo. La verdad no tenía ni idea que eran en realidad.
Él fue una mala influencia en su vida, pero sin darse cuenta, también la mejoro.
-Sungwon...
Me levanté con un horrible dolor de cabeza. No había dormido casi nada anoche, todo por hacer la maldita tarea de literatura. Froté mis ojos antes de ponerme de pie y al hacer eso me tambalee.
Cuando pude recuperar mi equilibrio, me fui para el baño para poder asearme, pero me distrajo de nuevo la imagen del muchacho en mi ventana. Quedando con la duda de si era real o no.
Me quedé un rato así ¿Qué me pasa? ¿Por qué me llamaba tanto la atención ese chico? Sacudí mi cabeza ya harto de esto y decidí alistarme.
Cuando baje para desayunar vi sólo a uno de mis hermanos.
—¿Y los otros?— le pregunté al más alto ya alado de mi asiento.
—JeongIn se fue, el idiota se levantó tarde y Soobin está haciendo el desayuno— contesto sin despegar la vista del celular.
Yo asentí y me fui para mi lugar para desayunar.
Después de unos 10 minutos aproximado llegó SooBin con el desayuno de este día; té verde con pan. Algo probé, pero comestible y obviamente lo comí sin quejas.
Ya me estaba por ir cuando Soo me agarró del brazo.
—Toma— estiro su otro brazo libre y en su mano estaba mi celular —Lo hiciste bien, no le hagas caso a ese imbécil— me sonrió, haciendo que se le marcada sus hoyuelos que lo hacía ver tierno.
—Gracias— le sonreí también y le hice una reverencia —adiós.
[...]
Entre a mi aula y dejé mi mochila en mi asiento correspondiente. Me fui para el gran salón, ya que en este de seguro iba a estar Sunoo con Jake. Y como dije, allí estaban mis dos amigos sentados en las gradas del salón.
Parece que los chicos no se habían percatado de mi presencia, estaban más concentrados hablando.
—¡HEY!— grite eufóricamente.
—¡AHH!— gritó el australiano.
—Ya, ya, tampoco soy tan feo.
Empuje a ambos para que me dieran un lugar donde estaban sentados.
—¿Y? ¿De qué estaban hablando?— tire mi cuerpo pasa atrás, haciendo que mis brazos me sostuvieran.
—¿De tu "novio" — Sunoo hice un corazón con sus manos indicando amor.
Yo sólo me sonroje y corrí mi cara hacia otro lado. Ellos sólo me molestaban.
—Y....¿Qué pasó con él...?— preguntaba mientras seguía con mi cara totalmente roja.
—Termino con la ella— Gire mí cara verlos, mis ojos estaban completamente abiertos. Intente buscar alguna pizca de mentira en su rostro, pero no había.
No lo podía creer, si esto es un sueño no quiero despertar.
Si este no es el mejor día de todos no sé qué es entonces. No lo puedo creer, él chico que me gustó por tres años por fin termino con su novia.
Grité de la felicidad, necesitaba ir y hablarle.
—Yaa, no grites— se quejó Sunoo.
—Lo siento, ¡es que estoy muy feliz!
—𝗦𝗶𝗻 𝗱𝘂𝗱𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗱𝗶̄𝗮 𝗺𝗮́𝘀 𝗳𝗲𝗹𝗶𝘇 𝗱𝗲 𝗺𝗶 𝘃𝗶𝗱𝗮.
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