No sabía como pasó, pero se enamoró del que menos pensaba. De la persona que pensó que solo sería un amigo. La verdad no tenía ni idea que eran en realidad.
Él fue una mala influencia en su vida, pero sin darse cuenta, también la mejoro.
-Sungwon...
Al querer seguir peleando Sunghoon comenzar a hacerme cosquillas hasta no poder respirar y era lo que más odiaba.
—¡PAPÁ!— Grité lo más fuerte que pude, pero al hacerlo hizo que mi pecho doliera demasiado. Agarre mi pecho con fuerza mientras me quejaba del dolor. Sunghoon dejo de hacerme cosquillas y me miró con preocupación.
—Vez no tuviste que haber gritado— me pasó el vaso de agua. Y al tomar el agua hizo que se me pasara un poco.
Pasaron las horas y era tiempo de que el pelinegro se marchara de una vez por todas.
—Es hora de que te vayas, mañana tenemos clases.
—No es tan tarde.
«¿En serio? Era casi las 22:00 pm, básicamente a las 22 ya estoy durmiendo»
—Tienes que irte, en serio.
—Esta bien, me iré— Se levantó con flojera de la silla.
—Bien... Supongo que ya sabes dónde queda la puerta.
—Si, hasta mañana— se despidió.
—Adiós— cuando vi que SungHoon ya no estaba en mi habitación decidí irme sin duda a dormir. Estaba exhausto.
[...]
Al levantarme de mi cama me sentí realmente mareado. Sentía pesar mis ojos, no podía ver y si lo hacía era apenas. ¿Por qué me tuvo que pasar esto a mi? Pensé.
Llame a mi papi para que pudiera traerme alguna pastilla. ¿Ahora como haré para ir al colegio? No podía faltar, tenía que seguir con mis cero faltas.
—Toma— me entregó la pastilla que me dió mi papi Lix.
—Gracias— me tomé la pastilla de una sola. Ojalá y esto haga efecto rápido —¿Podré ir al colegio igual? — lo miré con unos ojitos de perrito que nadie se podía resistir, pero al parecer él si podía. —Claro que no Won, debes descansar ¿Okey?
—Pero tengo que ir— Proteste. Pero Lix me dió un pequeño empujón a la cama cuando intenté pararme.
—Dije que no, tienes que descansar— Habló en un tono de molestia fingido.
—Está bien...— Luego de eso mi papi se retiró y espere a que no se escuchará ningún ruido, sabiendo que él ya se había ido al trabajo.
Cuando no escuché a nadie me pare rápidamente de la cama y comencé a cambiarme. Pero todavía con dolor.
Cuando por fin estuve preparado me fui caminando al colegio.
—𝗙𝗮𝗹𝘁𝗮𝗿 𝗮𝗹 𝗰𝗼𝗹𝗲𝗴𝗶𝗼 𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗻𝘁𝗼𝘀.
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