33: Un sentimiento

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¿Así se siente el amor?
¿Así se siente ser amado?
Así se siente...



Pasé el resto de la noche en casa de los Park, para así cuidar de Sunghoon, que era lo mínimo que podía hacer por él.

La culpa me estaba consumiendo en el trayecto de la noche, que aunque él me dijera que no era así, no podía evitar sentirme de esa manera.

Sus padres no aparecieron en toda la noche por el cuarto del vampiro, y eso era bueno, porque si llegarán a verme no dudarían en entregarme al tío de Hoon, quien fue quien le saco los colmillos. También me contó que él era el que dirigía en su familia y que era un hombre cruel, hasta con los familiares, y un claro ejemplo de ello es Sunghoon. Su tío tenía cuarenta y cinco años cuando lo convirtió. Él apenas tenía dieciséis años cuando ocurrió. Su tío vivió unos quinientos años y Sunghoon cuatrocientos ochenta y cuatro años, y yo que le calculaba unos veinte años mayor que yo. Que tonto.

La noche avanzaba y yo no podía despegarme del vampiro, tenerlo cerca de mí me hacía tan bien, sus mimos en mi cabeza, los besos que dejaba en mi frente, al estar acostados abrazados. Era relajante. Todo era tan tranquilo que no me había dado cuenta que dentro de mí estaba floreciendo un sentimientos hacia el de cabellos negros. El "dulce" vampiro. Eso era. Dulce, aunque aparentara ser  alguien rebelde y caótico, era alguien sensible y leal.

—¿Sabes que brilla más que las estrellas? —le susurré cerca de su oído.

Él negó ante mi acertijo, sin soltarme del abrazo.

—Tus ojos.

Volteó a verme y me sonrió. Le devolví la sonrisa y le di un beso en la punta de su nariz y pude sentir como su respiración se volvió pesada. Mis ojos seguían mirándolo, mirando su rostro, cada parte de él me fascinaba, amaba tenerlo a mi lado . Pero al darme cuenta de lo que estaba pensando me di un golpe mental, no estaba seguro de lo que podría sentir por él.

«Seguro es la transformación ¿No?», pensé.

Algo que me volvía  loco era ese sentimiento de estar todo el tiempo con él, a pesar que en parte era por la transformación, sabía que había algo más, algo más profundo. Un sentimiento. Me comencé a imaginar una vida alado de Sunghoon; cómo sería despertar todos los días a su lado, por el resto de nuestras vidas. De cómo le prepararía el desayuno antes de irse, cómo sería darnos besos, abrazos... Hacer el amor con él. De tan solo pensar eso me pegue más al cuerpo ajeno. No quería separarme por nada en el mundo.

El de ojos marrones me miró al hacer tal acción.

—¿Los síntomas? —sonrió con orgullo.

—¿Te gusta que me acerque a ti? —Desafíe con la mirada y me pegue más él, haciendo que nuestras respiraciones choquen contra la otra.

Le hice el amague de besarlo. Él al ver lo que hice frunció su ceño y se acercó rápidamente a mí, dejándome abajo de él.

—¿Sabes que eso no se hace? —Sus manos estaban sujetando las mías, apoyándolas al costado de mi cabeza y sus rodillas al costado de mi torso.

—No me importa, es divertido. —Forceje un poco, pero yo al estar en medio de la transformación me hacía más débil.

Este rio ante mi comentario, cómo si fuera el mejor chiste contado en toda la historia de la humanidad. Levanté mi ceja por la confusión. Dejo de reír y me miró con una sonrisa al costado, comenzó a acercarse lentamente, no sabía si debería de dejar que sucediera o alejarme. Pero no llegue a tomar una decisión, porque él ya me estaba besando.

Al sentir sus labios sobre los míos no sabía que hacer, nunca había besado a alguien quien realmente apreciará, así que el sentimiento era completamente diferente cuando besaba a mis profesores. Era un sentimiento de… felicidad, excitación y amor.

Cuando me relaje cerré mis ojos y lleve mis manos a su nuca para empujarlo más hacia mí y poder profundizar el beso. Sus manos estaban en mi cintura, seguía besándome, pero con delicadeza y amor. No era un beso apasionado, sino uno lleno de sentimientos encontrados.

Nos separamos por falta de aire. Las mejillas de Hoon estaban rojas, y yo suponía que las mías estaban igual o peor que las de él.

—Creo que no son los síntomas —se burló.

Yo lo peche ante el comentario, dejándome libre.

—Eres un idiota, lo sabes —gire mi cuerpo a mi costado para verlo, mis manos estaban debajo de mi cabeza.

—Lo sé, y eso lo que te gusta.



—Amor.

—Amor

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𝙈𝙚 𝙦𝙪𝙚𝙢𝙖   <𝙎𝙪𝙣𝙜𝙬𝙤𝙣/ 𝙒𝙤𝙣𝙝𝙤𝙤𝙣>Where stories live. Discover now