No sabía como pasó, pero se enamoró del que menos pensaba. De la persona que pensó que solo sería un amigo. La verdad no tenía ni idea que eran en realidad.
Él fue una mala influencia en su vida, pero sin darse cuenta, también la mejoro.
-Sungwon...
Sunghoon es la persona más loca y rebelde que vi en mi corta vida.
Ya habían pasado tres semanas desde que me sentía de esta manera vulnerable y sensible. Sentía una inmensa necesidad de estar pegado a SungHoon las veinticuatro horas del día y eso no me gustaba. Falte dos semanas a clases desde lo sucedido por mi necesidad de querer morder y lastimar a otros.
(...)
Fui a pasos apresurados a la cafetería. Moría de hambre. Sentía como mi estómago rugía, no había comido nada desde hace dos días y eso me estaba matando.
Al llegar me senté con el grupo de amigos de Hyunjin y Sunghoon. Estos estaban ya comiendo; hwang tan lindo como siempre, con su cabello rubio y ojos marrones... Y alado de este estaba SungHoon, él maldito loco que me mordió y me transmitió "rabia".
Al sentarme comencé a respirar rápido, estaba exhausto por haber corrido desde el campo hasta la cafetería.
—Hola, lo siento por tardar— Me disculpé todo agitado— ¿y qué tal todo?— Comencé a sacar mi almuerzo de mi mochila desesperado.
«¿Por qué sentía tanta hambre?»
—No te preocupes, nosotros acabamos de llegar— comento Minhyuk comiendo con toda la parece del mundo.
—Deberías comer más lento no crees— Me miró de forma extraña Hyunjin y Hyungwon — Sino te ahogaras y me preocupare mucho.
«Esoy loco o Hyunjin se acaba de preocupar por mí»
—Ujum— Un poco avergonzado comí un poco más lento.
Se sentía realmente bien tener a Hyunjin cerca. Esta creo que podría llegar a conquistarlo, aunque eso sería difícil, ya que no sabía su sexualidad y cual era su tipo ideal.
—Hey, Jungwon— Me llamo Sunghoon desde su asiento. Yo solo le dije un "ujum" bajito —¿Puedes acompañarme al baño?— Suspiré, no quería levantarme de mi asiento, era tan cómodo.
«¿Por qué no iba con Heeseung? Digo, es su mejor amigo, creo»
—Claro— Si, se me era difícil decir a veces no, pero es no podía avitarlo. Él se levanto de su asiento y yo repetí su acción y nos fuimos directo al baño. Yo iba pegado a él, no me separaba ni un solo segundo.
Apenas llegamos al baño Hoon cierra la puerta con seguro —eso ya lo veía normal, con el poco tiempo que nos conocíamos era demasiado normal que mi mayor cerrará la puerta del baño para fumar, drogarse y hasta tener relaciones —Si aveces cogía en el baño y me pide que lo acompañe como guardia— etc.
Cuando veo que Hoon saca un cigarro yo con irritación me meto a un cubículo, no quería que después comience con su berrinche, porque seguro entro drogado al colegio y no me gustaba cuidarlo en esos estados. Además odio el olor.
—Won...— Y aquí vamos.
—No digas nada, en estos momentos quiero y necesito que me ayudes a controlar mi sed de sangre.
—Alguien salveme de este mounstro.
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