•Atado• |Katsudeku| [FINALIZADA]

Capitulo 32: El cielo también quiere llorar.

¿Cuánto tiempo estuve mirando a la ventana como un loco?

Ni idea solo miraba las pequeñas gotas de agua caían por la ventana que tenía en mi habitación.

No era como ver una película o algo parecido, pero contemplar cómo el agua se acumulaba, formando gotas más grandes que luego caerían, no sé, pero me hacían sentir tranquilo.

Ya habían informado que habría una tormenta, por lo tanto no me sorprendí al ver cómo todo mi jardín estaba siendo regado por el cielo.

- Mamá, ven a ver la lluvia conmigo - mire hacia atrás y le dije esas palabras a Nana, ella estaba juntando los juguetes y peluches que deje tirados en el suelo la noche anterior.

- Espera un poco Katsuki, si hubieras ordenado tu habitación ayer yo ahora no tendría que estar acomodando tus cosas - Estaba un poco molesta.

- Pero yo no quería ordenar. Jugar es divertido, ordenar en aburrido.

- ¿Ah? ¿Que dices jovencito?

- Si no te gusta ordenar entonces ¿Por qué lo haces?

- (ರ_ರ) ¿?

- Exacto mamá, ¡Vamos, ven conmigo!

Al final se dió por vencida, soltó un suspiro y camino hacia donde yo estaba, volví a posar mi vista a la ventana sabiendo que ahora contaba con la compañía de mi madre, ella se sentó a mi lado, miro a la misma dirección que yo.

- Los del clima no se equivocaron.. Por la noche la lluvia caerá con más intensidad, y posiblemente inunde toda la ciudad.

- ....

- Espero que todos allá afuera esten bien.

- ..¿Entonces la lluvia es mala?

Nana se giró a verme, el tono triste de mi voz le llamo la atención, no era que en realidad estuviera triste, solo me hacía sentir mal que algo tan hermoso como lo era la lluvia, fuera también algo tan peligro.

- La lluvia no siempre es mala, todo tiene su lado malo y bueno, Katsuki.

- .....

- Seguramente gracias a está lluvia muchas plantas que estaban a punto de morir deshidratadas seguirán viviendo.

Si era verdad, la lluvia no es mala pero.. tampoco es buena.

Tenía planeado seguir hablando hasta que se escucho desde afuera un trueno. El ruido fue tan fuerte que dió miedo, aunque lo que más me preocupo fue ver cómo mi mamá salío corriendo asustada de mi lado hacia el otro extremo de la habitación.

- ¿Mamá?..

Miedo.

Mamá tenía miedo.

No necesitaba que ella me lo diga, pude oler el miedo que ella desprendía y ver cómo miraba aterrada a la ventana.

Ventana que tanto estaba apreciando, pero a mí mamá le daba miedo lo que yo amaba.

Eso.. ¿Me hacía a mi un mal hijo?

Volví a mirarla, ella se recargo en la pared, parecía como si hubiera perdido todo fuerza en su cuerpo por culpa del miedo, trataba de recuperar el aire, con una de sus manos se tapaba la boca, lo hacía para evitar llorar y que yo la viera en ese estado solamente la ponía más desesperada por tratar de volver a la normalidad.

Hacia todo eso porque se negaba a llorar frente a mí.

- ..Mam-

Y otra vez volvió a escucharse un trueno, seguido de eso un grito de miedo que pertenecía a mi mamá.