Capitulo 39: Oler. Mirar. Reclamar y Amar.

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Pasado.

Katsuki:

Cuando ingresé a la Preparatoria trate de hacer mi mejor esfuerzo en no llamar demasiado la atención. Después de pasar toda la secundaria siendo la principal fuente de chismes con esa reputación de mierda que tenía, quería un cambio. Sin embargo, a pesar de mis intentos, por alguna razón, me volví algo popular, ya fuera por mi; apellido, notas, género secundario, o mi apariencia física.

En muy pocas ocasiones llegué a meterme en peleas, pero está vez no fue por enojo o desquité personal, si no porque esas personas de verdad se lo merecían. Ya no quería que Mitsuki o mi papá pagarán por los platos rotos, por esa razón comencé a idear estrategias para no meterme en problemas, cosas que implicaban; amenazas, sobornos, o demás, claro, estas cosas nunca llegaron tan lejos.

Un día estaba en la oficina de papá charlando con él y tomando té, hablando de la preparatoria, me felicitaba por mi esfuerzo y logros, yo no decia nada y aceptaba los cumplidos.

Él hablaba sin parar mientras seguía trabajando con documentos de la empresa, ojee por curiosidad su escritorio. Un documento tenía como nombre "Inko Midoriya" me llamó la atención porque nunca había escuchado ese apellido en ninguna parte.

- ¿Que es eso? - apunte al documento.

- ¿Qué? Oh eso. Es el currículum de una nueva trabajadora de la empresa.

Seguimos charlando y deje de prestarle atención a ese apellido. Pero se quedó en mi cabeza.

.

Deku fue mi primer novio. Mi primer beso y mi primera vez.

La razón por la cual decidí no tener pareja antes de Izuku, es porque yo no quería cometer el error de mis padres. No quería confiar en la primera persona, como hizo Nana, o aceptar la más mínima muestra de amor, como hizo Masaru. No, no quería eso. Tenía miedo a amar.

Por eso siempre rechazaba a las y los Omegas que se me declaraban y que me pedían una oportunidad.

Sé que en la Preparatoria, la mayoría de Omegas buscan pareja, esto se debía a qué ya tenían la edad para eso. Querían protección, que alguien los cuidara, un Alfa. Con el cual se casarían al terminar la secundaria, tendrían hijos o podrían ir a la universidad con la seguridad de que no serían la presa de algún Alfa calenturiento.

Yo no quería eso. No quería ser solo el escudo de alguien. Quería más que eso.

Además, había otra razón, algo que siempre vivía en mi cabeza. Desde ase meses comencé a estar muy obsesionado con los Destinados. Se que suena estúpido, el asunto de los Destinados es considerado en la actualidad como un mito o leyenda, algo que se le dice a las parejas que se ven bien juntas. Pero.. ¿Y si no fuera solo eso? ¿Una siempre historia? Leí artículos, investigaciones, charlas de psicólogos, debates de filosóficos, libros viejos, actuales y demás mierdas.

Cuando Nana me habló sobre los Destinados por primera vez, quedé encantado, me pareció algo realmente increíble que existirá alguien capaz de complementar el alma de una persona. Eso era lo que quería. Sentirme completo. No quería estar más solo, pero tampoco quería estar mal acompañado. Ser amado, y ser capaz de amar..

Aunque era algo imposible, quería encontrar a mi Destinado, atarlo a mí lado y no separarlo de mí jamás.. si, sonaba mal, pero eso era lo que quería.

•Atado• |Katsudeku| [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora