Seamos mariposas

Capítulo 2

Kyle Young

Terminé de trabajar y tenía que ir por mi libro ya que Liam Sanders se había quedado con él. No me creía que estaba yendo a un partido de fútbol para encontrarme con el capitán.

Llegué al campo, había un gran ruido por parte de todo el mundo. Las porristas animaban con Carla liderando, gritaba alentando a su novio aunque iban perdiendo.

Como iban en el medio tiempo me quedé cerca del campo, el número 56 me miró y saludó, al sacarse el casco vi los ojos verdes y cabello ondulado que le daban sus rasgos característicos a quien buscaba. Liam se acercó rápidamente a hablarme.

—Si viniste. —sonrió.

—Tienes secuestrado mi libro.

—Lo tengo en mi casillero. ¿Te molesta si me esperas hasta que acabe el partido?

—Doy mala suerte y veo que la necesitan.

—Voy a demostrarte lo equivocada que estás. —lo vi diciendo con mi mirada "te lo advertí" —Cada que anote te voy a mirar pero necesito que alientes. No puedes ir de amargada en el campo.

—Necesitas mi ayuda para todo Sanders. —sonreímos.

—¡Liam! —gritó Charly.

Su cabello rubio volando ligeramente, él no sabe de mi existencia y que esté sonriendo en mi dirección me derretía, aunque no fue a mí sino a su amigo. Nerviosa toqué mi brazo y miré hacia otro lado, Liam notó mis gestos así que no podía evitar decir algo.

—Él te gusta.

—¿Qué?

—Te gusta Charly.

—Te golpearon mucho, deberías sentarte en la banca.

—Jamás te vi sonreír.

—Te sonreí hoy en castigo.

—No así. Jamás te he visto así con nadie. —sonrió —Te queda bien.

Antes de que pueda decir algo él se fue al campo con los demás del equipo.

Vi como Carla nos miraba confundida y con algo de enojo, como su guapísimo novio; cabe aclarar que sí, Liam es lindo. Como su sensual chico podía hablar o incluso sonreírle a una perdedora como yo, sus palabras no las mías.

—Solo vine por un libro Carla, no seas dramática.

Yo no quería problemas con ella, solo mi libro para poder largarme cuanto antes. Me fui a las gradas con las demás personas a ver el partido.

—Más te vale alejarte de él puerca asquerosa. —dijo para quedar bien con las demás ya que me había ido dejándola con lo que quería decirme en la punta de los labios.

Me había acostumbrado a escuchar insultos por su parte y de su grupo de amigas así que solo las ignoré, era mejor para todos ya que si no me obligaría a decir cosas que no solo la lastimaría a ella sino a quienes no tienen que ver en esto.

El partido siguió y pasado algunos minutos Liam anotó un punto, su novia gritaba como si demostrara ser su fan número uno pero me buscó entre la multitud. Grité como le dije que haría y me hizo un uno con la mano como diciendo que esto solo iniciaba y que habría más puntos. El partido continuó y lograron rebasar al otro equipo en anotaciones hasta que ganaron.

El equipo se fue a los vestuarios a ducharse así que esperé a Liam detrás de las gradas junto al estacionamiento. Salió con sus amigos, bien vestidos y duchados.

—Chicos vayan sin mí, iré luego. —volteó a verme —Hola. —sonrió —Te dije que ganaríamos. Gracias a ti anotamos cuatro puntos.

—Técnicamente solo te ayudaba a ti así que solo dos.