Capítulo 20

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Liam Sanders

Llegaba a la escuela sintiéndome tan relajado, feliz y todo por una persona. Ella me mira y yo caigo rendido, solo con un beso me tuvo sonriendo como imbécil todo el finde semana.

La veía a lo lejos acomodarse el pelo detrás de la oreja, Kyle estaba en su casillero. Llegué a su lado y besé su mejilla.

—Buenos días. —le sonreí como lo estuve haciendo estúpidamente con cada mensaje que me llegaba de ella desde el viernes.

—Hola. —sonrió con la boca cerrada. Cerró su casillero y volteó a mí —Liam ... entiendo que nos besamos luego del partido por tu madre que nos veía y seguiremos fingiendo hasta saber que decirle a tus padres pero no significa nada. —eso me dio una cachetada cruel al alma.

—Pero ...

—Liam, te adoro y me encanta pasar tiempo juntos pero no. Sigo firme en esto.

—¿Entonces por qué me besaste?

—Ya te dije, tu madre.

—Es una mierda y lo sabes. —dije en un tono un poco más elevado y enojado.

—No haremos esto ahora. —ella se estaba yendo pero antes se volteó a verme una última vez —Liam. —me nombró para que la viese.

—¿Ahora qué? —inquirí con enfado.

—Lo del viernes ... en la cancha, fue Brandon. Él le pagó a los del otro equipo para herirte. —ella se fue.

Le di un fuerte golpe a la pared de casilleros con mi brazo bueno. Salí de ahí para buscar a mi ex mejor amigo el cual se buscó la paliza de su vida.

Lo vi desde atrás, hablaba con unas chicas. Sin decir nada lo tomé de la camiseta y lo arrastré conmigo a un salón donde no había nadie.

—¿¡Por qué!? —me miró confundido y golpeé la pared —¿¡Por qué lo hiciste!?

—¡Porqué lo tienes todo! —exclamó con furia —Maldición Liam, tu vida es jodidamente perfecta. Estoy enfurecido contigo pero no sacas la cabeza de tu culo ni dos segundos para darte cuenta.

Solté una risa cansada y me apoyé en la pared junto a él.

—No es perfecta. —caí al suelo cansado, Brandon hizo lo mismo.

—Tienes los mejores padres del mundo, tu hermana te adora. En tu casa siempre se siente el cariño.

—En la tuya igual.

—Mis padres nunca están y si lo están siempre me critican, eso cuando no están discutiendo. Ellos no están bien.

—¿Se divorciarán?

—Eso espero.

—Lo siento, no sabía.

—¿Cómo lo ibas a saber? Siempre estabas con Carla.

—¿De qué hablas?

—"Perdona estoy con Carla tomando un café", "Tengo que ir de compras con Carla", "Carla y yo iremos al cine". Todos los putos días tenías un nuevo plan con ella, me sentía tan desplazado y solo, con todo lo que me pasa solo necesitaba tu amistad pero nunca estuviste. Se me hizo más fácil odiarte que enfrentar lo que pasa en mi vida.

—No siempre era verdad. —descansé mi cabeza en la pared —Aria tiene leucemia.

—¿Qué? —dijo con total sorpresa.

—Lo tiene hace casi dos años.

—Soy una mierda de amigo.

—Eso lo sé. —solté una risa —Pero tampoco quise decírtelo, no quería que las personas me traten diferente. No quería que nadie sintiera lástima por mí y mi familia.

Seamos mariposasWhere stories live. Discover now