Capítulo 9

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Kyle Young

Salía de la cocina por algo que me molestó de Liam, era la primera cosa que me hizo sentir así por su parte desde que somos ... no sé ni siquiera si somos amigos. No fue un comentario cruel pero sí me hirió, el como se sintió me dio ganas de salir corriendo de ahí y que me tragara la tierra de lo apenada que me sentía.

Choqué con Charles, se veía tan lindo. Él usaba una camisa blanca, tenía el cabello rubio despeinado pero de buena forma y sus ojos celestes brillaban más que nunca.

«De todas las personas con las que podía chocar vengo a hacerlo con el que a penas puedo cruzar palabra sin sonar idiota»

—Lo siento. —dijimos ambos mientras veíamos el suelo con su cerveza derramada por todas partes.

Él levantó la vista a mí.

—Wow. ¿Kyle? —sus ojos se fijaron en los míos —No te reconocí sin tu cabello.

—¿Me veo muy mal?

—Para nada. —sonrió y estaba que me moría de lo lindo que es —Creo que te debo una cerveza.

—Pero era tuya.

—Entonces tú me debes una. —tomó mi mano para llevarme con él —Serás mi excusa para jugar beer pong.

—¿Beer pong?

—¿Jamás jugaste? —negué con la cabeza —Cambiaremos eso.

Me llevó con él a donde estaban jugando. Jamás había cruzado más de tres palabra y ahora íbamos a jugar en equipo.

—¿Quién es tu amiga Charly? —preguntó uno de los chicos del otro lado de la mesa.

—Ky. —pasó su brazo por mis hombros en un abrazo amistoso —Según Liam da suerte así que les patearemos el trasero a ambos.

Comenzamos a jugar y logré meter la pelota de ping pong en el vaso, festejamos y chocamos los cinco. Fue divertido jugar y beber con ellos pero seguía pensando en que había venido para pasarlo con Liam y lo abandoné por completo.

Casi al fin del juego logré verlo sentado en unos sillones, él nos veía con el ceño fruncido y era extraño verlo de ese modo ya que entre los dos yo soy la seria y amargada.

—¿Quieres ir a bailar?

«¿Fue a mí?»

—¿Ky, está ahí?

—Sí. —le sonreí con la boca cerrada.

Tomó mi mano para ir a donde todos bailaban, dentro mío saltaba como niña. Al bailar apoyó su mano en mi cintura, estaba muy nerviosa pero me sonrió y todo eso se borró.

Comenzaron a alentar a alguien, era Liam que estaba boca abajo bebiendo junto una multitud que lo apoyaba. No me agradaba que hiciera eso luego de lo que le prometió a su padre y mucho menos porque él iba a llevarme a casa. Dejé de bailar con Charly y nos lo quedamos viendo.

—¿Siempre hace cosas como esta?

—A veces. ¿Jamás fuiste a una fiesta con él?

—Una vez, y fui bañada en cerveza.

Liam terminó de hacer tonterías y cruzamos miradas, su mirada no tenía el brillo habitual de alegría que quiere contagiar a todos.

Se fue luego de mirar en mi dirección, hacer un brindis e irse algo ebrio fuera de mi vista. Me quedé algo preocupada pensando en él pero aún así seguí bailando con Charles de forma divertida hasta que no resistí más y me iba a ir a ver si estaba bien.

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