💌 Capítulo № 49 💌

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— ¿Por qué me trajiste hasta acá arriba, hyung?

Al sentir que la brisa revolvía sus cabellos y los rayos del sol acariciaban su piel, Jungkook giró ligeramente su cabeza para mirar al castaño que estaba justo a su lado contemplado en silencio todo el paisaje, el cual, desde la alta altura donde se encontraban, podían observar con mejor apreciación. Precisamente en el momento en que lo hace se queda unos instantes admirando la expresión tallada en las facciones del rostro contrario, sus ojitos de Bambi resplandeciendo y destellando tantas chispitas de amor y corazones que cualquiera que lo viera desde lejos pensaría que estaba presenciando la típica escena de caricatura donde el protagonista está enamorado de otro personaje y ese alguien apenas y nota que lo ama.

Aunque era obvio que en este caso la situación era distinta. El adorable azabache no era el personaje principal y hasta este punto no sabía si el "guión" estaría de su lado siempre. Pero, como mínimo, le satisfacía saber que Taehyung estaba tan intrigado e interesado con su aparición, que todavía no perdida la esperanza de lograr algo.

En realidad, ¿para que la perdería?

A diferencia de cierto capitán de la armada enemiga, el soldado novato tenía una ventaja de su lado, y esa era que siempre había notado que Taehyung estaba ahí.

— Jungkook, quiero preguntarte algo muy importante.

Él siempre lo notó.

— ¿Qué cosa?

Siempre, desde hace mucho lo hizo.

—  ¿Tú eres él? ¿eres aquel chico tímido al que ayudé hace tres años atrás a buscar su salón cuando fue la ceremonia de bienvenida de la escuela? —con el semblante serio y a su vez sereno, Taehyung preguntó de golpe, girándose para poder ver al otro de manera directa y conseguir que este notara que quería una respuesta sincera y transparente y no una que fuera falsa o engañosa. Porque si bien estaba seguro que parte o la mayoría del contenido de la carta era cierto, no podía sólo asumir que el azabache era quien creía que era.

No. Primero, para poder asegurarlo, necesitaba que él mismo le respondiera y le dijera de frente que lo era. Luego, cuando ya tuviera la información en sus manos, buscaría que demonios hacer con esta.

— Quiero que me respondas con la verdad —ante el silencio del otro, ocasionado por lo directo que estaba siendo, el castaño decidió que esa sería una buena oportunidad para de igual manera advertir—. ¿Eres él sí o no? Dímelo, porque también necesito que me digas si resulta que eres alguien a quien recuerdo pero nunca jamás creí que lo volvería a ver —cruzándose de brazos, por último añadió, impresionando al otro.

Jungkook no negaría que la repentina actitud que el mayor había tomado le sorprendía, sin embargo, al percatarse de la manera con que uno de los pies de Tae golpeaba contra el suelo, ansioso, supuso que estaba teniendo la suficiente valentía para enfrentarlo, por lo que se abstuvo de comentar o buscar un razón para burlarse cariñosamente de ello. Porque, por supuesto, ¿quién no se sentiría abrumado al saber que el niño con el que habló a los ocho años, podría ser también el chico al que ayudó en la ceremonia de inauguración en el segundo año de secundaria? Si lo piensan bien no cualquiera tomaría una noticia como esa de buena forma. De hecho, apuesto a que la mayoría de ustedes se sentirían bastante confundidos y perdidos. Y probablemente ahora se encuentren así, pero tranquilos, todo gato curioso tiene siete vidas las cuales arriesgar para encontrar la verdad, y eso por fortuna podemos aplicarlo aquí también.

Tienen la suerte de que esto poco a poco cobrara sentido.

—  ¿Quieres saber si soy el estudiante al que ayudaste a encontrar su salón hace tres años, en octavo grado?

El Día Después de San Valentín |YoonTae| (Corrigiendo)Where stories live. Discover now