TE JURO QUE TE AMÉ

¿Cómo Podrías Resistirte A Compartir Más Que Cama Conmigo?

Pov Daniela

Estaba en la habitación de Poché luego de nadar en aguas revueltas tras discutir, gritarnos, besarnos, volver a gritarnos, volver a besarnos y ser interrumpidas por su papá en el mejor momento de la noche, al fin las aguas estaban calmadas y Poché y yo estamos juntas y mi corazón estaba que estallaba de felicidad. No quería pensar en estos momentos en más nada que no sea la chica que me hacía feliz con solo su presencia.

Mientras Poché bajó a la cocina por un vaso con agua aproveché de darle un vistazo a su habitación. Es bastante espaciosa y podría decirse que Poché es un persona muy ordenada, con ver como cada cosa estaba perfectamente en su lugar. Las paredes de su habitación son de color blanco y una de ellas está llena de numerosos dibujos y eran realmente muy buenos, también tenía un espacio lleno de fotografías más que todo de paisajes y lugares que parecían tomadas por un profesional. Tomé de su mesita de noche un marco con una foto donde salía Poché con unos años menos junto a una niña que definitivamente debe ser su hermana, también salen en la foto un señor y una señora que obviamente deben ser sus padres. Una sonrisa se  escapa de mis labios al ver lo feliz que se ve Poché en esa foto.

Escuché que abrían la puerta y regresé la fotografía a la mesa de noche. Poché se acercó a mí y me entregó el vaso con agua.

-Gracias- tomé el vaso. Ella caminó hasta la mesa de noche y tomó la foto que en mi descuido la coloqué al revés -Lo siento, estaba viendo la foto y no me di cuenta que la coloqué al revés- dejé el vaso encima del tocador después de tomar su contenido.

-No te preocupes- dijo pasando sus dedos sobre la fotografía.

Caminé hacia ella y la abracé por la cintura apoyando mi barbilla en su hombro -Tu mamá era muy hermosa, como tú-.

-Sí, era muy hermosa- su voz salió con un dejo de tristeza.

-Mi cuñada también es muy hermosa- comenté en un intento de hacerla reír y apaciguar su tristeza y lo conseguí.

-¿Tu cuñada?- alzó su ceja mientras sonreía divertida.

-Sí, mi cuñada- enfaticé -Y presiento que nos la vamos a llevar muy bien. Y mi suegro parece ser un hombre muy tierno y cariñoso-.

-Lo es- declaró con orgullo colocando la foto en su lugar.

-¿Las fotos de la pared las tomaste tú?- asintió con un ligero movimiento de cabeza -Tienes mucho talento Poché, las fotos y los dibujos son increíbles. Quiero verte triunfar como la artista que eres- la pegué más a mí y besé su cuello.

Ella se estremeció soltando un suspiro, se giro para quedar frente a mí y pasó sus brazos por mi cuello -Solo lo dices porque quieres demostrarme lo encantadora que puedes ser- entrecerró sus ojos.

-Atrapada- le di un beso corto -Eres realmente buena Poché no lo dudes- me besó la punta de mi nariz y me abrazó con fuerza, le devolví el abrazo perdiéndome en el aroma delicioso que emanaba su piel y su cabello -Por mucho que me guste estar así contigo debo irme antes de que se haga más tarde-.

Se separó un poco sin quitar sus brazos de mi cuello -¿Te vas?- preguntó con sorpresa -Creí que te quedarías?-.

Alcé mis cejas con suspicacia -¡Wow Garzón! Cuando te dije que a partir de hoy estamos juntas me refería a salir no a...- señalé a la cama con un movimiento de cabeza.

-Si serás idiota Calle- se soltó de mí -Me refiero a que estás tomada y no puedes conducir así adem...

-Bebé, créeme que cualquier indicio de alcohol en mi organismo desapareció con nuestra sesión de gritos y besos-.