Serenata

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Pov Daniela

Después de mi discusión con Poché había pasado la tarde terminando de organizar mi equipaje y hablando con Santiago, pero mi mente seguía enganchada en las palabras que ella me dijo ¿Acaso había dejado esto hasta aquí? Quería llamarla, quería explicarle el motivo de la visita de Paola y porque preferí no decírselo por mensaje, quería que nos arregláramos, quería que me dijera que todo estaba bien entre nosotras. Pero no la iba a llamar porque en esta ocasión a mi parecer ella fue la que se comportó de manera intransigente, la que dijo cosas hirientes, la que se fue sin importarle solucionar las cosas.

Silencié mi celular y lo dejé a un lado, no quería hablar con nadie y quería evitar la tentación de escribirle o llamarla. Estaba a unas horas de ir a ver a mi novio para celebrar nuestro primer aniversario y en lugar de estar feliz y emocionada me sentía triste, triste por mi discusión con Poché, triste por las cosas que me dijo, triste porque para este momento no sé si seguiamos juntas o no. Me dejé caer en la cama completamente frustrada ¿En qué momento Poché se metió tan dentro de mí? ¿En qué momento se convirtió en alguien indispensable en mi vida?

Me aterra tener que viajar mañana sin arreglar primero las cosas con ella, me aterra que al regresar de Los Ángeles ella haya decidido sacarme de su vida, me aterra pensar que en mi ausencia ella pueda llegarle a dar una oportunidad a Angie. Con ese último pensamiento me levanté precipitadamente de la cama en busca de las llaves de mi auto, no podía irme sin arreglar las cosas con ella, no iba a darle la oportunidad a Angie de quitármela. Poché es mía y esta noche la iba a buscar y se lo iba a dejar bien en claro así tenga que atarla, y no precisamente en el contexto que me gustaría, para que me escuche lo haría.

Guardé las llaves del carro en mi bolsillo y cuando iba a coger mi teléfono, escuché unos murmullos en el jardín fuera de mi balcón. Me alarmé de inmediato, en teoría estoy sola en la casa, Juliana salió y mi papá está de viaje. Estaba a punto de llamar a los de seguridad para verificar si se trataba de alguna ronda que estuvieran haciendo cuando escuché sonidos extraños, agudicé el oído y al parecer alguien estaba tratando de imitar el sonido de una batería o algo por el estilo, pero de manera muy desafinada, igual la situación seguía siendo rara así que comencé a marcar el número del jefe de seguridad y quedé a medio camino cuando escuché la voz de ¿Poché? Dios ya llegue al punto de estar alucinando con esta mujer. Me acerqué a la puerta del balcón sin atreverme a salir.

-Joder Laura- risas -Que ya te dije que...que así no es el ritmo- risas.

Mi corazón comenzó a salir desenfrenado al confirmar que si era la voz de Poché y al parecer estaba pasada de tragos. Me acerqué más al balcón sin salir todavía. Quería escuchar que estaban tramando. Comenzaron nuevamente los sonidos desafinados que por lo que entendí provenían de la de Laura.

Cuando te vi sentí algo raro por dentro
Una mezcla de miedo con locura
Y tu mirada, me juro que si te pierdo
Habré perdido la más grande fortuna

No lo podía creer Poché me estaba dando serenata y de inmediato una enorme sonrisa se instaló en mi rostro y a pesar de que su voz demostraba que estaba tomada no dejaba de ser hermosa.

No sé nada de tu historia
Ni de tu...ni de tu

Al parecer Poché olvidó la letra de la canción.

-Geología- le sopló Abi, así que ella también estaba aquí. Y su voz al igual que la de Poché y Laura sonaba a que también había estado tomando.

-Si serás bruta, es geografía- la corrigió Laura convencida de estar en lo correcto.

-Es filosofía- decía ahora ¿Juli? que por su tono de voz parecía harta de lidiar con las tres chicas ebrias. Vaya, vaya ahora entendía como llegaron en ese estado aquí.

TE JURO QUE TE AMÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora