TE JURO QUE TE AMÉ

Me Haces Tanta Falta Bebé...

Pov Daniela

Hacía una hora que estaba despierta, prácticamente había dormido solo un par de horas y eso gracias al cansancio y al llanto que no cesaron durante la noche, eso terminó arrastrándome a un sueño inquieto y ligero que no duró mucho y aquí estaba ahogándome en mi desdicha mientras las chicas dormían.

Luego de la partida de Santiago y de llorar por largo tiempo en los brazos de Juliana, ella me acompañó hasta mi habitación en donde se encontraban mis hermanas de corazón. Al verlas sentí la imperiosa necesidad de abrazarlas y sentir su amor por mí, necesitaba sentir que a pesar de haber destrozado con mis acciones el corazón de dos personas maravillosas como Poché y Santiago, yo merecía un abrazo reconfortante, un abrazo que me hiciera creer, aunque fuera por un momento, que no era la mierda de persona que soy. Me dejé caer en la cama y de inmediato sentí tres pares de brazos sobre mí haciéndome sentir un poco menos miserable, solo un poco. No hubo reprimenda, no hubo "te lo dijimos", no hubo reproches, sabía que eso vendría después, en otro momento, pero ellas solo me demostraron esta noche porque son más que mis mejores amigas, ellas me consolaron en silencio mientras yo lloraba desconsoladamente.

Me había sentado en el balcón de mi habitación, las chicas aún dormían, anoche prácticamente se habían turnado para hacerme compañía durante mi insomnio junto a mi hermana que solo abandonó mi habitación cuando las chicas se lo sugirieron al ver lo agotada que estaba y bajo la promesa de que ellas no se despegarían de mí, me imagino que al verme dormida decidieron descansar un poco.

El sol había salido hace poco, hacía un día precioso, el cielo estaba despejado...Sí...definitivamente hoy sería un día de MIERDA, en mayúscula y con resaltador. No podía creer aun todo lo que había pasado con Poché y Santiago, ya por ahí el día era una completa porquería, sabía que tarde o temprano debía afrontar las consecuencias de mis actos y una de esas consecuencias era muy posiblemente haber perdido a Poché y ante esa elevada posibilidad me sentía morir. Suspiré derrotada viendo el cielo y me fue inevitable no pensar en ella, en cuántas lágrimas habrá derramado anoche por mi culpa, en cuántas veces me debe haber maldecido, en cuántas veces habrá renegado de mí.

Era mi responsabilidad tomar las riendas de todo este caos de engaño y dolor que había causado, por lo menos Santiago me había dado la oportunidad de explicarle las cosas, más sin embargo sé que le causé un gran dolor inmerecido. Pero Poché, Poché era otra cosa, ella no quiere saber nada de mí y la entiendo, sé y soy consciente de que soy la única culpable de que sea así, sé que fui todo el tiempo una engreída egoísta y que muchas veces pensaba solo en mí, en el miedo de decirle la verdad porque creía que la iba a perder y jamás pensé en el dolor que ella podría sentir al descubrir mi engaño, al descubrir mi traición, la traición de la persona que juro amarla y nunca lastimarla.

"-Disfrútala mientras puedas que más tarde que nunca voy a recuperar su amor-"

"No pude evitar reír ante sus palabras -Lo siento Ruíz, pero lo que sea que ella haya tenido contigo, sé con toda seguridad que no fue amor-"

"Mario apretó su mandíbula -Te conozco Daniela y sé que en cualquier momento la vas a lastimar y adivina quién va a estar ahí para consolarla- sonrió con malicia y se fue"

Mario lo predijo, Mario al final tuvo razón. Tal vez si yo no me fuera empeñado en darle una lección, ellos estarían juntos y a lo mejor ella se hubiese enamorado de él y no estaría sufriendo en estos momentos por mi culpa, no tendría su corazón roto ni sus ojos llenos de lágrimas por mi traición. Pero soy tan egoísta que no me arrepiento de haber insistido en conquistarla, de haberme enamorado de ella y que ella lo hiciera de mí. Lo único de lo que me arrepiento es de no haberle dicho la verdad.