Amnesia

Capítulo 13: Planes [Parte 1]

"La mejor manera de olvidar un mal recuerdo es reemplazarlo por otro más feliz. Y aunque este no se borre por completo —porque es imposible olvidar un recuerdo— sí puede hacer que sea menos doloroso."

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En el tiempo que conocí a Julie me enteré de que sus padres murieron cuando ella apenas era una niña; el día de su cumpleaños. Luego de regresar tarde a casa del trabajo, salieron los tres a celebrar su cumpleaños; cuando un conductor ebrio chocó con el auto en donde iban ellos. Sus padres habían recibido la mayor parte del impacto en el accidente y fallecieron casi al instante; mientras que ella sufrió algunas heridas superficiales y fracturas leves al ir en el asiento de atrás.

Por eso Julie se solía culpar a menudo de la muerte de sus padres, y detestaba el día de su cumpleaños. Odiaba que sus amigos le celebraran cuando para ella no había razón de hacerlo. Por eso yo me propuse hacerle cambiar esa manera de pensar y reemplazar ese recuerdo amargo por uno mejor, uno que la hiciera esperar ansiosa cada día la llegada de su cumpleaños.

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Elliot quería evitar que ella se enojara o se sintiera mal si le hacía algo en su cumpleaños, así que las opciones no eran muchas; puesto que una fiesta sorpresa estaba totalmente descartado, ya que era muy posible que reaccionara de la manera que menos quería que lo hiciera y se distanciara de él.

Luego de haber pensado qué hacer por tanto tiempo, supo exactamente cuál sería el regalo perfecto. Sabía que ella muchas veces se sentía sola, y quería que dejara de sentirse así. Y para eso necesitaba la ayuda de todos su amigos.

Se había puesto en contacto con todos y ellos estuvieron de acuerdo. Julie nunca aceptaba un regalo en el día de su cumpleaños por lo que le había dicho Ciara; se rehusaba a recibir algo y mucho menos daba lugar a felicitaciones o festejos, ya que sentía que no lo merecía por ser la culpable de la muerte de sus padres. Y Elliot estaba dispuesto a hacer que dejara de sentirse así.

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Estuvo hablando con ella por teléfono un día antes de su cumpleaños el 18 de septiembre. Para Julie sería muy obvio sí él la citaba el mismo día y le rehuiría. Era inteligente y muy seguramente se daría cuenta; no por nada ellos habían realizado el plan perfecto para unir a Neil y a Alice. Así que debía ser cauteloso y no causarle sospechas.

Luego de haber terminado su turno de trabajo a las 8:30 pm, Elliot fue a buscarla como todas las noches para llevarla a casa; puesto que lo había tomado como un hábito y luego de haberse ofrecido la primera vez se había vuelto una costumbre que le agradaba.

Cuando llegó espero a que ella saliera, y luego de unos minutos apareció en su campo de visión.

—Hola —le saludo Julie con una hermosa sonrisa y un beso en la mejilla.

—Hola —respondió igualmente al saludo intentado parecer casual.

El camino de regreso a su casa —la de Julie— fue transcurriendo en una conversación animada acerca de distintos temas y una que otra pelea sin sentido acerca de quién tenía la razón y quién no. En eso se basaba su rutina, ella se empeñaba en llevarle la contraria y él también. Estar cerca de ella a él le encantaba y no quería que fuera de otra manera, que nada cambiara. Con Julie nada era repetitivo ni monótono, siempre había algo nuevo de lo que hablar y las carcajadas a su lado eran inevitables.

Se desvió del camino inicial en dirección al centro de la ciudad.

—¿A dónde vamos? —preguntó frunciendo un poco el ceño.

—¿Tienes hambre? —cuestionó con otra pregunta para evitar dar explicaciones que lo delataran.

—No, yo...— Negó pero el sonido de su estómago le decía a Elliot lo contrario, a lo que ella se sonrojo y él soltó una carcajada; «se ve tan tierna cuando hace eso», pensó.

—Creo que eso es un sí.— Ya eran las 9 pm y se dirigió a un restaurante de comida italiana que a ella le encantaba, y a él también.

Disfrutaron de una deliciosa comida y al salir él vio como la atención de Julie se fue en dirección a un lugar en específico. Era un pequeño cine que se encontraba en el lugar, antes él había estado ahí y la verdad a diferencia de esos grandes cines en donde te sofocabas de tanta gente que había, este era mucho mas ameno.

La tomó de la mano jalando de ella en dirección al sitio, eso le daría más tiempo hasta que se hicieran las 12 e inevitablemente fuera su cumpleaños.

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Dedicado a

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Nota de Autora:

He aquí otro momento de la pareja, para mí es curioso que siendo yo una persona tan poco romántica escriba cosas tan cursis XDD Y utilice la fecha de mi cumpleaños porque no se me ocurría nada más xD