Solo Para Daddy.

De coraje

Llego a mi casa y espero a que me abra la puerta, me da la mano y bajó del carro, no quiero pelear pero realmente me molesta todo esto.

- te veré en el gimnasio, supongo- me guiña un ojo y se acerca para besarme, por instinto pongo mi mano en su boca para evitar que me toque, frunce el ceño y quita mi mano casi aventandola.

-no voy a besarte- intento zafarme de su agarre pero no puedo.

-¿quieres regresar a mi casa?- me amenaza, vuelve a acercarme a el pero volteó mi cara, me toma con una mano de la mandíbula y me besa a la fuerza.
- no me niegues nunca lo que es mío- una de sus manos viaja hasta mi trasero y lo aprieta, el muy idiota hace que me queje de dolor.

- ¡sueltame!- grito, logro empujarlo y salir corriendo, entro a mi casa pero no quiero atravesar toda la casa para ir a mi cuarto así que me voy por el pasillo, aviento mi mochila en mi cama y le doy un golpe a la pared por el coraje y la frustración.
Me estoy hartando de esto y esta tonto si cree que voy a salir con el a algún lugar, me pongo a hacer mis tareas que no son muchas cuando término me cambio y bajó a comer, muero de hambre, mi madre no está así que creo que estoy sola, me hago un atún y como placenteramente, me doy la vuelta y me topo con el idiota en mi sala, tiene ropa de ejercicio pero ¿como mierda se metió a mi casa?
Estoy en shock y el no dice nada, se acerca a mi pero no puedo retroceder por la mesa, pongo mis manos en esta para detenerme. Cuando esta frente a mi me voltea y con mucha fuerza, hace que mi cara esté pegada a la mesa, intentó empujarme hacia atrás con las manos pero es inútil, me cubre con su cuerpo y siento su miembro duro en mi trasero, abro los ojos como platos cuando se mueve contra mi, que no se le ocurra para nada pero no creo que yo esté en posición de nada.

- sueltame- forcejeo con el pero no parece querer soltarme.

- sigues con esa actitud y es hora de que aprendas- bajá mi short junto con mi ropa interior.

- te voy a demandar, voy a hablar a la policía- sigo forcejeando pero no me suelta, me estoy desesperando y comienzo a sentir que mis ojos se llenan de lágrimas.

- no lo vas a hacer... Y sabes ¿por que?- me da una nalgada y grito intentando zafarme.

- ¡basta!- grito, vuelve a pegarme.

- no lo aras por que sí tu hablas, nos vamos de este país y tu familia desaparece del mapa- me esta amenazando pero me vale un pepino, no voy a dejar que se aproveche de mi. Dejo de forcejear cuando siento su mano tocar mi entrada y poco después siento su pene entrando lentamente, hubiera preferido que lo hiciera rápido para llenarme de coraje y rencor pero lo hace lento y siento poco a poco como mi corazón se rompe y deja de latir, siento como sí la sangre ya no corriera por mis venas, como si todos los colores se tornarán gris, siento que pierdo todo cuando entra y sale de mi lentamente.
- ¿eras virgen cierto?- gime en mi oído, sollozó más fuerte y toma eso como un si por que me da un beso cerca de la oreja, volteó mi cara y la tapo con mis manos, acaba de hacérmelo y se guarda su miembro en los pantalones como sí nada.

- eres un animal y un idiota- lloro despegandome de la mesa pero vuele a pegarme a ella haciéndome chocar contra el vidrio, me pega con su mano en mi trasero y vuelve a acercar su miembro a mi, siento su respiración en mi oído.

-eres demasiado bella y podría pasar todo el día dentro de ti, no vuelvas a hablarme así, te lo recomiendo.- me estremezco por su tono, me levanta de la mesa y me da una nalgada.
-ve a limpiarte, te espero para ir al gimnasio- se sienta en la sala y yo limpio mis lágrimas, subo mi short caminando a mi baño.
No lo pienso dos veces, corro por el pasillo para irme a dónde sea que no lo vaya a ver, corro como nunca en mi vida aunque me duele un poco la entré pierna, corro hasta llegar a un parque donde hay muchos niños y familias, me siento en una banca con el celular en las manos ¿llamo a la policía? O ¿no llamó a la policía? Me llega un mensaje.