Cumplio su advertencia.

1.2K 22 0
                                    

Regreso con el celular en la mano, pongo música pero sólo sigo llorando, me duele el cuerpo y no se qué hacer para salir de esto.
Decido mentirle amenazandolo con la policía tal vez se asuste y se vaya de aquí o no se, supongo que le dará miedo.

"No iré a ningún lado contigo, ya he puesto una denuncia así que déjame en paz, si te ven cerca de mi casa te arrestarán."

No pasan ni 5 minutos y escucho la puerta de mi habitación.

-mamá ya me siento mejor- intento que no se preocupe demasiado, es viernes y probablemente quiera salir hoy pero si sigo preocupándole no me dejara salir.

- te lo dije... Te dije que no hablaras, ¡sal de ahí ahora!- volteó asombrada y veo a Alejandro en la puerta realmente enojado.
- ¡nos vamos!- me jala del brazo intentando pararme pero estoy mojada así que me resbalo de su agarre.

-no, espera... Es mentira, no dije nada- hablo asustada y la verdad es que aunque quiera negarlo, no puedo estoy temblado de miedo.

- te crees muy graciosa y deja de fumar, apesta a cigarro aquí- me intenta tomar de nuevo del brazo pero lo retiro antes.

- por favor déjame ya- me hago a un lado, si me paro me verá completamente desnuda.

- eres mía, desde la primera vez que te vi así que déjate de juegos y ven para acá, te lo juro que esto va a ser más duro que antes, no debiste jugar conmigo- esta furioso y empieza a desabrocharse el cinturón.

-perdón, por favor... Te lo juro que no vuelvo a desobedecer- me hago chiquita en mi lugar pero a el no le cambia la cara, saca su cinturón como la otra vez y me mira serio.

-ven aquí.- me señala el piso.

- por favor, saldré contigo pero por favor no me pegues.- estoy suplicando y esto jamás había pasado, me avergüenzo de verdad de esto y me pregunto por que no he llamado a la policía o gritado para que alguien venga, si salgo de esta le contaré a mi madre todo.

- ¡te he dicho que salgas de ahí!- me grita histérico ¿qué hago?

- ¡ya basta, por favor!- lloro desconsoladamente y quiero salir corriendo de aquí.

- te doy tres para que obedezcas- su ceño esta fruncido, su boca forma una línea recta y parece que pierde la poca paciencia que tiene.
-tres...- no tengo salida
-dos...-

-ya, esta bien- me paro de la bañera, agarro la toalla y me enrollo en ella.
Me jala del brazo hasta que estamos frente a mi cama, me avienta en ella y se pone encima de mi.

- volteate- me toma de la quijada y se levanta de encima de mi. No reniego entre más rápido mejor, le hago casó un poco temblorosa y asustada.
No espero mucho cuando siento el ardor en mi piel por el golpe, vuelve a hacerlo más fuerte y entonces la cama se hunde a mi lado.

- por favor veté- hablo con la cara enterrada entre las sábana pero término boca arriba en un rápido movimiento.

- no lo hagas difícil nena- me besa tiernamente pero me dan ganas de aventarlo.

- ni siquiera me conoces- cierro los ojos y me volteó, me acaricia el cabello suspirando.

-se suficiente y lo que me falta con el tiempo lo sabré- intenta tomarme de nuevo pero me alejó.

-no. Yo jamás he estado con un hombre, me gustan las mujeres- abre los ojos como platos, estoy desnuda frente a el y lo había olvidado, me cubro con la toalla de nuevo pero la quita aventandola a un lado.

-no sabes quedarte callada ¿cierto?- me mira enojado, me pellizca un pezón y por instinto le suelto una patada, no dice nada pero sin darme cuenta me tiene con las manos por encima de mi cabeza y me cubre con su cuerpo.
Me besa el cuello haciendo que me den escalofríos, baja hasta mis pechos y pasa su lengua por ellos, forcejeo hasta que me muerde advirtiéndome.

Solo Para Daddy.Onde histórias criam vida. Descubra agora