Solo Para Daddy.

consecuencias

- sabes... Pensé que aprenderias por la buenas pero ya veo que no es así.- Alejandro me mira enojado.

- El único que tiene que aprender algo aquí eres Tú! imbécil- lo señaló.
-no tienes ningún derecho sobre mi! Tu madre no te enseño a respetar la vida de los demas!- grito molesta. Ya estoy harta, quiere tenerme aquí pues se va a acostumbrar. Veo a Samuel y a Dante con los ojos abiertos y antes de darme cuenta Alejandro me da una cachetada, caigo al suelo y lo único que hago es tocar mi mejilla.

- no vuelvas a menciónar a mi madre, me escuchaste!- me grita.
No respondo pero si lloro. Dante lo toma del hombro y Alejandro se exalta como si se hubiera ido su mente y no hubiera estado presente hasta ahora.
-Ruby! Lo siento... Yo...- se queda callado. Se está disculpando? Por qué? Esto es nuevo. Me mira desde arriba y estira su mano para levantarme, por inercia me muevo hacia atrás para que no logré tocarme.

-no. Yo... Me iré a la habitacion- me levanto y los tres me miran callados. Alejandro intenta agarrarme de nuevo del brazo ya cuando estoy por subir las escaleras pero igual lo esquivo.

- Amor... De verdad que no fue mi intención.- intenta defenderse... Amor? Pero los cintarasos y las nalgadas no cuentan como un golpe o por qué ahora resulta que se toca el corazón. Por golpearme en la cara?

- Amor?- pregunto mirándolo extrañada.
- sabes que... No importa, da igual.- me encojo de hombros y me limito a subir las escaleras.
Realmente no sé qué pasó, estoy en shock y si, si duele... O arde? Es una sensación extraña.
Me acuesto en la cama y me tapo acurrucada entre las almohadas

- Ruby?- tocan la puerta y la verdad es que no quiero contestar.

-que necesitas?- contesto sin moverme.
Se abre la puerta del cuarto y veo entrar a Alejandro con cara apenada como si realmente lo sintiera.
Me tapo de nuevo y sigo ida en mis pensamientos la cama se hunde del otro lado y siento como empieza a acariciar mi cabello.

-no quiero hacerte daño, en verdad solo... deja de huir de mi.- dice suavemente.

Estoy perpleja, no se que decir, no se que hacer, no quiero respirar de eso estoy segura.

-Ruby... en verdad te quiero con migo. Dejame demostrar que eres lo que siempre soñe.- me da un beso en la cabeza y se va, asi sin mas.

No lloro, solo en verdad estoy cansada e igual todo a acabado con mi vida de antes, pueden reconocerme en la calle, amigos, familiares, policias... y Alejandro no va a dejar que se acerquen. Ya que mas da. Me quedo dormida pensando que podre hacer aqui y si puedo dejar que pase.

-buenos dias! Señorita que te apetece desayunar hoy?- me despirta un Alejandro sonriente. Sonrio vagamente con los ojos entrecerrados, no tengo ganas de nada.

-un sandwich- digo en voz baja. Me estiro un poco y muevo las sabanas para levantarme. Alejandro me sigue con la mirada y yo solo no tengo ganas de discutir, ni de nada para ser sincera. Entro al baño y antes de cerrar la puerta veo como Alejandro sale de la habitacion, no le pongo candado, ya me da igual. Me desvisto y abro la regadera, me tomo mi tiempo, medito sobre lo que sera mi vida mientras veo la pared blanca y me canso, ni siquiera quiero pensar. No hoy, no ahorita.
Salgo del baño y entro al closet, me pongo un short y una camisa negra que me queda bastante grande con un dibujo de avengers.
Llego a la mesa y estan sentados los 3 esperandome.

-buenos dias.- digo en voz baja. Todos me contestan igual y empiezo a comerme mi sandwich. Doy mordidas pequeñas y tomo agua. Aun intento procesar lo que dijo Alejandro ayer.

Mi amor.

Dejame demostrate que eres lo que siempre soñe.

No quiero hacerte daño.

Quisiera creerle pero desde el principio ha sido asi y la verdad es que aunque es guapo, no me agrada ni su forma de ser y su lindura, no es mi tipo. Me caracterizo por ser una chica "rebelde" y una mente abierta, no soy cariñosa en lo absoluto, ni muy propia, me gustan las fiestas, las chicas y los chicos con los que puedo compartir mi libertinaje. No quiero esto, no quiero estar sentada junto a un hombre que quiere elegir lo que uso, lo que digo y lo que hago. Esto no soy yo pero que mas da, si no termina va a ser una tortura entre golpes y la verdad es que aunque puedo soportarlos, no quiero hacerlo.
Las nalgadas me hacen sentir inferior, como una niña pequeña y todos esos castigos. Se que soy infantil muchas veces pero no me gusta que me traten asi, nisiquiera mis padres hicieron eso con migo.
Soy una persona responsable que a pesar de todo lo que pueda hacer, siempre cumplo con mis responsabilidades que eran la escuela, tareas, ejercicio, incluso cuando trabajaba, podia haberme ido de fiesta pero siempre estaba a mi hora de entrada, puntual.

Salgo de mi transe y los tres me miran, termine de comer sin darme cuenta.

-puedo levantarme, por favor?- pregunto

- Si mi amor.- me contesta Alejandro. Realmente no entiendo nada de esto y tampoco quiero entenderlo.

- gracias- contesto y me voy a la habitacion de nuevo, me meto entre las sabanas, me duele la mejilla. Quisiera estar con mi madre ahora. Aun pensando me quedo dormida.