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Dahyun.

3:00 am.

Caminaba a paso rápido hacia la cocina donde se suponía que se encontraba esa linda chica que me ponía un chingo de trabajos que claramente nunca hacía.

Mientras que iba pasando por los pasillos para llegar a la cocina visualice a Sana desde lejos besando a la Maestra Momo sin algún pudor.

Dios mío, esta gente y sus homosexualidades.

Había visto antes a esa chica pelinegra cercas de mi maestra pero no sabía que estaba tan cercas de ella. Cuando abrí el pomo de la puerta me encontré con una escena que jamás hubiera querido ver en mi hedionda vida.

Mi atención se la llevó esa pelinegra.

Esa intrusa daba ligeros masajes a la piel desnuda de los muslos de Im, está estaba sentada arriba de la alacena, se veía en un notable viaje astral.

El coraje me gano y no, no era por que estuviera notablemente celosa, me molestaba el simple hecho de que la pelinegra tocaba a Im sin tener el consentimiento de está por estar ebria.

—Quitale tus manos de encima.— ordene cuando me pare tras de ella y coloque mi mano en su hombro apretándolo con fuerza.

—¿Que?— dio media vuelta dejando sus manos aún en los muslos de Nayeon.

—Quitale tus manos de encima.— ordene una vez más clavándole mi mirada a sus manos que seguían sin moverse de ese lugar.

—¿Tu eres..?— pregunto levantando una de sus perfectas cejas.

—Su novia.— dije al subir mi mirada para verla directamente a los ojos.— ¿Algún problema?

—Ja, chica, creo que no estás viendo o el enamoramiento te ciega pero ella te está poniendo los cuernos.— ¿Es tonta o se hace? Los nudillos de mi mano libre se blanquearon por la fuerza que ejercía en ella.

—No me es infiel si no dio su consentimiento.— fruncí el ceño cuando ella río amargamente de mi argumento.

—¿Eres tonta, no?

Explote.

—En todo caso tu eres una violadora o acosadora por seguir tocándola sin el consentimiento de mi chica, ¿Estás segura que yo soy la tonta?— pregunté y con brusquedad quite sus manos del muslo de Nayeon, alejandola lo más posible. 

—¿Me estás acusando de algo que no hice?

—Te estoy acusando por tocarla sin el consentimiento de ella ¿O estoy equivocada?— alcé una ceja y agarré la mano de la ebria a mi lado con posesividad. Esta había estado callada desde que llegué sin despegar su mirada de mis labios.

—Oh, vamos, no quiero problemas solo por una chica, toda tuya, quien la quiere.— se dio media vuelta y se fue por dónde yo había entrado.

Solté un suspiro ahogado.

Me di media vuelta al sentir las manos de mi maestra en mi cintura.

—¿Eres idiota?— pregunté incrédula.

—¿Yo?

—La vecina.— voltee los ojos.

—Sabra Dios, pregúntale a ella.—dijo con las palabras arrastras.

—¿Eres consciente de lo que pasa a tu alrededor al menos?— ella simplemente alzó los hombros restandole importancia.— ¿En serio?

—Mmm...— paso sus brazos por mis hombros pegándome a su cuerpo.—¿Me necesito preocupar de eso sí ya estás aquí?— cuestiona en un susurro contra mi oído causandome un cosquilleo en el vientre.

𝐑𝐞𝐚𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬 𝐎𝐧 𝐌𝐞 ⚗️ 𝐀𝐔Where stories live. Discover now