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Nayeon.
Estaba sentada en el asiento de copiloto echa bolita con una manta en la cabeza viendo un tutorial con el nombre "Cómo recoger mi departamento en menos de 5 pasos" se producía en mi celular con mi hermana del medio: Momo, a un lado.
Generalmente nunca me iría en el coche de Momo pero si yo conducía en esta condición probablemente chocaría aposta para morirme.
—¿Sigues viendo ese estúpido tutorial?— pregunto con su voz raposa al oír un "Y si quieres cojer deberías..." Proveniente del vídeo reproduciendose en mi celular.
—No le digas estúpido al tutorial.
—Claro, el tutorial no es estúpido, tú lo eres por creer que en solo 5 simples pasos tendrás recogido ese departamento de 2 semanas sin recoger.— se quejo entre dientes. No era sorprendente que de las hermanas Im fuera yo quien no tuviera mi departamento limpio, casi nunca estaba en el así que no me importaba tanto recogerlo.
—¿Puedes dejar de regañarme, Im Momo?— pregunté ya fastidiada de sus repetitivas quejas.
—¿Por qué Dahyun irá a tu departamento?— respondió mi pregunta con otra.
—Larga historia.
Flashback.
—¿Me vas a dejar de evitar si o no, Nayeon?— pregunto por milésima vez la ahora pelinegra detrás de mi.
—No se de qué me hablas, no te estoy evitando, Kim.— respondí caminando hacia la sala de profesores con Dahyun detrás tratando de seguirme el paso.
—Ni siquiera me miras. Obviamente que sabes de qué hablo, Nayeon.— hablo con la respiración entrecortada. Tal parece que si yo doy un paso, para ella son como 10 pasos más con esas piernas tan cortas que tiene.
Abrí la puerta de la sala de maestros y asome mi cabeza para verificar que no hubiera nadie ahí.
Rodé los ojos cuando seguí escuchando las quejas de la heredera de los Kim. Abrí la puerta completamente después de haber verificado que nadie estuviera ahí y jale del brazo con fuerza a Dahyun, cerrando rápidamente la puerta detrás de ella.
—¿Podrías callarte, Dahyun?— Pregunté amablemente dejando caer agresivamente mis manos en la puerta donde Dahyun estaba recargada mirándome desafiante.— Soy maestra Im para ti haya fuera ¿Entendiste?
Ella solo rodó los ojos y asintió.
—Me hablaste feo.— dijo de repente cuando le di la espalda para ordenar las carpetas de los exámenes en el escritorio que me pertenecía.
—¿Que?— pregunté cuando sentí las manos de Dahyun entrar bajo mi chaqueta de mezclilla negra aprisionado mi espalda contra su pecho repentinamente.
