capitolo diciotto

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ANTONELLA 

 Como era de esperarse al llegar mi querido jefe , tiene un humor de perros, luego de que tantos periodistas le hagan tantas preguntas, pero no entiendo que tengo que ver yo.... Yo soy la que se aguanta las tantas puteadaa que da odiando al medio mundo. Cuando lo vi venir se me érizo la piel al sentir cómo azotó la puerta haciendo que me quedé dura y sintiendo lástima por la pobre puerta.


Siento un teléfono sonar hasta que me doy cuenta que es el mio...

-Buenos Días, habla....-mi relato se para al escuchar tremendo gruñido.

-Ven a mi oficina.-Dixe con voz ronca, agarró mi cuaderno junto a la lapicero y voy directo a su puerta donde primero toco esperando que el me permita ingresar.

-Digame Señor-lo miro y mis ojos no creen lo que ven, León está solamente en camisa, haciendo lucir esos preciosos y perfectos brazos llenos de músculos. Despierto de mi escaneo y lo miro claramente su vista está en mi pero no puedo entender si expresión.

-Adelante el vuelo a París, iremos hoy, prepara tus cosas que te paso a buscar a las 18hs. Y Dile a Michel que iremos mañana.-habla mientras se levanta y guarda sus cosas en los bolsillos de esos apretados pantalones y agarra su saco del respaldo de su sillón.-Puedes irte a hacer tu equipaje- dice pasando por al lado mío y dejando me parada ahí como estatua, donde me quedo pensando en que iré a la maravillosa Francia.

Giro sobre mis talones y voy directo a agarra mis pertenencias y salgo contenta de este lugar.


LEÓN DE REGE

-LEÓN que harás?- Es la peor pregunta que me hizo Nicolás, todavía no puedo decir bien que voy a hacer.

-No lo se-digo tomando un vaso de Wisky-planeo ir a Francia hoy y ver que sucede allí,si no tendré que hacer un plan B.

-Crees que aceptará. A lo mejor sería habla con tu abuelo y padre y poder explicarle la situación.

-No puedo,-digo viendo lo a los ojos-Ayer mi padre me dio un aviso.-digo cansado.

-Un aviso?- pregunta confuso Nicolás.

-Si me dio dos meses, si no pasa nada, todo queda en mano de Nathan y mi esfuerzos se van a la mismísima muerda-Digo golpeando la mesa.

-Ohh estas jodido amigo.-dice con burla en su voz que hace que lo mire de mala manera.

-Vete a la Merda Nicolás.


No puedo creer que tenga que buscar maneras para poder obtener mi empresa y no dejárselo a el idiota de Nathan Estoy cuerdo que sólo tengo dos meses pero no es mucho tiempo para hacer y planear algo que no se si va a servir, pero para un De Rebe nada es imposible.

Cuando termine de hablar con Nicolás me fui directo a mi casa donde directamente fui a darme una ducha, siento como el agua caliente pasa por todo mi cuerpo, agarró el Shampoo de café y lavo mi cabello, no se en que momento paso que se me cruzo a ANTONELLA. Por la mente. Siendo que solamente soñé con ella pero nunca me paso de pensar la tanto, hoy claramente estaba bellísima sus piernas largas,su cintura que la hace ver perfectamente bella, sus labios carnosos que te hace querer morder como la fruta prohibida, sus bellos ojos que hace un hermoso conjunto con su cabello.

Abro mis ojos de golpe y me quedo mirando a la misma nada, pero sintiendo una extraña sensación en mí, agarró mi jabón y empiezo a enjabonarme pero siento que tengo un pequeño problema con solamente una solucion. No puedo creer que mi amigo halla despertado con sólo un pensamiento.

Dejo el jabón y agarró fuerte la parte superior de la canilla para así abrir el ahí a fría y permanecer un rato hasta que mi amigo se duerma de vuelta mientras yo sigo pensando en que haré en Francia.

El Perfecto ItalianoWhere stories live. Discover now