Capitolo diciannove

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●Antonella●

Ya habíamos llegado a Francia, les cuento un poco del viaje, nada novedoso al llegar obvio que era un avión privado. Nos recibieron con una copa de Vino, al despegar mi querido jefe quiso ver y cambiar algunas reuniones de su agenda. Donde solamente dejo la reunión con el Señor Michel.

El resto del viaje me dejo dormir, cuando llegamos a el aeropuerto obviamente en zona privada... Cuando bajamos nos esperaba un Lamborghini blanco descapotable. Se podrán imaginar como quedo mi cara después de ver tremendo auto.

Lo que me sonaba raro es quien iba a manejar Si, sus guardaespaldas se habían subido a una camioneta negra junto a nuestras maletas. Ahora solamente estamos el y yo.

-No seas boba Antonella,obvio que maneja él-

Esta vez tiene razón mi subconsciente como puedo a llegar a pensar tal estupidez.

-Antonella Suba- escucho decir a mi jefe, no me había dado cuenta hasta que lo escuche que él estaba justo al frente mío mirándome con una expresión que no se como explicarla.
Pestañeo un par de veces y asiento media pérdida todavía.

Subo del lado de copiloto cuando veo que él rodea el auto para subir de piloto, noto que tiene una pequeña sonrisa que lo hace ver hermosamente sexy.

Cuando ya está en el asiento de piloto, veo como no arranca cuando voy a preguntar si sucedía algo lo veo venir hacia mi.
Mis ojos lo siguen con la mirada hasta que queda frente a mí, sus ojos van desde los míos hasta mis labios, puedo aclarar que con su acercania mi respiración se volvió muy pausada. El seguía con el juego de sus ojos y claro que yo tampoco me pude resistir y empecé a hacer lo mismo que él.  Mirar esos profundos ojos y ver esos labios demasiados tentadores.

Siento su respiración chocar con mi nariz, siento como va acercándose más cuando ya lo tengo demasiado cerca sus labios de curvan. Dejándome ver como había caído en su maldito juego de coqueteo.

-No se olvide del cinturón-dice volteando a abrochar el cinturón y volviendo a su asiento como si nada. En cambio yo quede pegada al asiento y con una respiración realmente agitada. Veo como enciende el auto mientras obtiene una sonrisa, lo miro de reojo y niego con la cabeza mientras voy mirando el lugar.

Llegamos a un Famosísimo Hotel ⭐⭐⭐⭐⭐ donde había hecho la reserva de dos habitaciones, llamando por segunda vez para confirmar la reserva no quiero que pase devuelta como ya me paso estando de viaje con él.

Nos dan las llaves y son la A12 del Jefe y la A13 mia, no estamos en la misma habitación pero si estamos al lado. Cuando le doy su llave nos encaminamos directo al ascensor. Cuando ya estamos adentro de este, lo escucho decir.

-Hoy tienes el día libre, ya mañana tenemos la reunión con Michel- habla mirándome.

-Gracias Señor por la tarde, y  claro mañana estaré a horario.

Ya habian pasado las horas, como mi jefe me dio la tarde sali a recorrer el lugar no tan lejos por si me perdía, sería muy épico perderme en un país, una ciudad y unas calles que no conozco. Visite algunas tiendas, pase la tarde en un gran parque que daba a una gran fuente de agua.

Cuando llegue al hotel devuelta, me encontré con el guardaespalda de León, lo saludo con una sonrisa a la cual el me entrega un sobre. Cuando agarró el sobre y le voy a preguntar de que era, veo que ya no esta. Miro para todos lados buscándolo pero no esta se esfumó.

Voy al ascensor, mientras juego con el sobre,¿ahora que será?. Llega el ascensor y lo tomo, cuando se están por cerrar la puerta, veo una manos entre las puertas. Rápidamente apretó el botón de detener el ascensor y entra un hombre de unos cuantos años ya.

El Perfecto ItalianoKde žijí příběhy. Začni objevovat