El Perfecto Italiano

Capítulo Cinque

Antonella

Pasó una semana desde que mi ex jefa nos dio la noticia de la quiebra de la cafetería.
La verdad es que hoy en día es muy difícil conseguir trabajo, nadie te toma asi no más.

Son las ocho de la mañana y recién estoy tomando mi desayuno, mientras busco algún empleo por la web y mirando el diario.

Paso página, cuándo un anunció llama mi atención.

"Se necesitan asistentes personal para la empresa DR"

Busco mi móvil, voy a contactos anotó el número que aparece a un costado del anunció.  Saco una foto al anuncio y se lo mando a Emily, al igual que a mi, ella también necesita un trabajo. Y por lo que leo se "necesitan" eso es plural. Dejó el móvil en la mesa, levantó los trastes que utilicé, voy a la cocina, lavo todo lo acomodo dónde van y todo listo, al lado de la heladera hay una pequeña caja, que es dónde están mis medicamentos, agarro el tarrito y saco dos pastillas.
M

e sirvo agua en un vaso, me pongo las pastillas bajo de la lengua y tomo del vaso.

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León

Recién son las 10 a.m y ya tengo dolor de cabeza, mi asistente personal de la empresa y la del vicepresidente que es Nicolás Russo, mi mejor amigo. Nuestras asistentes renunciaron, solo porqué no tuvimos sexo devuelta con ellas. Son una perras calientes no más.

Hoy mi Secretaría mando al periódico el anuncio de las asistentes. Espero que vengan a las entrevista mujeres dignas del empleo, no quiero más zorras en mi empresa, estoy demasiado cansado, no del trabajó si no de mi vida, tengo demasiados problemas, tengo exactamente 2 meses para conseguir a la mujer ideal para casarme eso me tiene loco y ahora esto mi furia, enojo y de más estan por las nubes.

--Permiso señor.

Habla mi secretaria asomando su cabeza por la puerta.

--Pasa señorita, ¿que pasa?