Capitolo ventitré

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Al dejar mi pie en su muslo, pude ver como el se ponía nervioso, acto que nunca había  visto en él, cuando estoy por bajar mi pie, siento como lo agarra por abajo de la mesa, me sorprendí por tal movimiento que lo miro y puedo ver esa sonrisa arrogante, ¿Dónde te has metido Antonella? Tienes que ver donde juegas con fuego, lo miro sus ojos puedo jurar que cambiaron de color, siento como de apoco va llevando mi pie más arriba de lo estaba hasta que lo deja en su bulto donde me sorprendí al sentir su tamaño, no creo que yo alla provocado eso.
No voy a negar que me está gustando este juego de coqueteo y de toques a escondidas pero no tengo bien en claro si esto va a terminar bien.

-It was a pleasure doing business with you- habla mi jefe levantándose de su lugar al igual que los demás caballeros. Mientras ellos estrechan sus manos yo me acomodo mi zapato y me levanto para despedir a los franceses.

-the pleasure was ours- habla el jefe de ellos mientras saluda a León, luego me mira a mi- thank you beautiful lady- no entiendo muy bien lo que me dijo pero de igual manera hago una reverencia.

Mientras mi jefe los despide en la puerta yo termino de acomodar toda la mesa y las sillas, cuando siento a mis espaldas unas manos en mi cintura.

-Así que te gusta jugar con fuego- siento su aliento chocar contra mi oreja, siento un escalofrío subir por todo mi cuerpo.

-el que empezó jugando fue usted señor -digo dándome vuelta quedando frente a él, puedo ver sus facciones bien definidas y bien marcadas.

-Entonces porque no seguimos el juego señorita Antonella-dice cuando agarra con más fuerza mi cintura y me atrae a él, nuestras bocas quedan centímetros, nuestros cuerpos están pegados,donde la tensión se puede sentir entre los dos, donde la conexión se siente muy fuerte.

Hasta que el corta con nuestra distancia con un beso, que se siente como una guerra de bocas e lenguas, una batalla que se necesitaba, unas ganas de poder obtener los labios juntos, León agarra mi cintura haciendo que por reflejo enrede mis piernas al rededor de su cadera, estando arriba de él siento como sus grandes manos agarran mis nalgas, haciendo que largue un pequeño gemido de mis labios, su boca sabe a alcohol que me embriaga a querer más de él, empieza a caminar conmigo encima hasta llegar a el sillón negro que está junto a la ventana de vidrio, se sienta y quedó encima de él, acomodo mis piernas a los costados mientras que con mis manos le acaricio su cuello junto con a su barba.

León aprieta mis nalgas haciendo que se me escape un gemido, siento su lengua queriendo entrar en mi boca haciendo que nuestras lenguas tengan una batalla sin fin, nuestros besos son mojados haciendo mis hormonas suban más, las manos de León van subiendo de apoco hasta que suben mi vestido negro, lo deja arriba de mi cintura mientras el acaricia mi cuerpo, paso mis manos empiezan a desabrochar su camisa dejando su bello pecho al descubierto viendo sus abdominales bien marcados, paso mis dedos sobre todo su pecho subiendo y bajando, mientras subo mi mirada y otra vez puedo ver esas pupilas bien negras.

-Antonella- dice León en susurro- n..nnoo aguanto más.

Me alza, mientras camina hasta la habitación, se acerca a la punta bajandome despacio, me quedo en la cama mientras el se encuentra al frente mío desabrochando su cinturón. Me mira con una sonrisa picarona.

-Si no quieres que ese hermoso vestido quedé destrozado, es mejor que te lo saques tú.-me dice mientras deja caer sus pantalones déjame una vista preciosa.

Mientras estoy semi acostada en la cama, voy de apoco subiendo todo mi vestido cuando León habla.

-Preciosa no juegues conmingo- río por como me mira.

Quito por completo mi vestido quedando en ropa interior, León pide que me acerqué a él, gateando llego a él.

-Eres preciosa-susurra mientras me levanta despacio de la cama dejándome a espalda de él .- Vez está vista hermosa que tenemos aqui-apunta al gran ventanal que tiene su habitación.

-Si, que hay con ella-digo.

-Bueno está noche la luna, va a hacer testigo de lo hermoso que es tu cuerpo!- besa mi cuello mientras nos dirigimos a lo que es el balcón, donde también hay un jacuzzi.

-Autora-

León camina junto a Antonella de la mano, hacia el jacuzzi,ingresan dentro, Antonella al sentir el agua templada hizo que su piel se erice, León ingresó fue el primero en meter por completo su cuerpo, Antonella miraba  como León disfrutaba del agua mientras se acercaba de a poco a él, paso su mano por todo el torso de leon hasta llegar al borde de su boxer y empezar a jugar con él, cruza su mira con la de León y vio el deseo que ambos se tenían,la tensión sexual era más fuerte.
León posa sus manos en la cintura de ella, haciéndole unos pequeños mimos con sus dedos pulgares, Antonella al sentir dicha sensación cerró sus ojos disfrutando cada roze, León sentía una sensación que no había sentido nunca a la hora de estar con una mujer, ver la sensualidad que su secretaria transmitía lo hacia sentir una ola de calor muy fuerte, él tatuado fue bajando su mano derecha hasta llegar al lugar en donde él quería estar, mientras pasa su dedo índice por arriba de los labios de Antonella.

-Antonella-pronuncia con su voz entrecortada-te gusta?

-mmmm-al ver como su secretaria no quitaba su mano de ahí, enterró su dedo un poco más sintiendo como ya estaba bastante mojada y no por el agua del jacuzzi.- Ahhh le...León por favor

-Dime  mi amor-dice mientras juega un poco con sus dedos-Dime que quieres

-Yoo ahhh...Diossss-gimio al sentir como su jefe metió un dedo en ella.

- Que quieres preciosa-susurra mordiendo la boca de Antonella con desesperación- dime que quieres, y te lo cumpliré-mete su lengua en la cavidad bucal de Antonella.

- Por fa.....favor, follame rápido- gimio tirando del cabello de León.

León tira de Antonella haciendo que caiga encima de regazo, cuando sus partes rozaron ambos gimieron al sentirse, León le quita por completo la ropa interior a Antonella dejándola totalmente desnuda frente a él, León con su boca agarra el pezón haciendo que Antonella tire su cabeza para atrás, muerde y chupa hasta que deja su pezón todo colorado, deja ese y hace exactamente lo mismo con el otro.
Antonella rasguña la espalda de León al sentir como su jefe la hace sufrir con sus mordidas.
León hace presión en las caderas de ella para así sentir como tenía a su amigo desesperado, se quita el boxer dejando en libertad a su glande ya que si lo seguía teniendo dentro de su boxer iba a explotar dentro de el en cualquier momento.

Antonella siente como León empieza a acomodar su pene en su entrada.

-Lista? -pregunta un León agitado y con un brillo especial? En sus ojos.

-Ahhh.....si hazlo yaa- dice mirándolo a los ojos.

León no pierde más tiempo y hace lo que quiso hacer ya desde hace mucho tiempo...

-Ahhh Le....León-grita al sentir como su jefe entraba en ella.-más rápido -pide mientras se acomoda para empezar a calbagar

Luego de estar en el jacuzzi pasaron a la habitación donde siguieron con su rutina de sexo, haci lo hicieron durante lo que quedaba de noche y la madrugada.

El Perfecto ItalianoWhere stories live. Discover now