Capitolo ventiquattro

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Autora-
.Antonella se había despertado en la madrugada donde por unos minutos se había quedado mirando el techo de la gran habitación de León, asumiendo todo lo ha había pasado la noche anterior.

Antonella corre a un lado la sabana blanca que cubria si cuerpo, y se levantó de a poco, uno porque estaba durmiendo en la misma cama que León y dos mo quería despertarlo

No puedo creer lo que sucedió ayer, para ser sincera...siento al por León, pero no puedo confiar mucho de sus sentimientos así mi, puede ser que yo me este enamorando. Si como vieron Enamorando de él y el sólo me quiera para unos polvos no más.

No voy a negar que lo de ayer me gustó, no voy a negar que lo de ayer me encantó su trato.
Ayer me sentía una princesa con su tacto, con sus caricias, con sus piropos, con su cuidado hacia mí, pero mi mente no me deja tomarlo como algo sentimental por que hoy vuelvo a hacer su secretaria, todavía no se exactamente que pasa.

Agarró mi vestido que lo encontré a un costado de la habitación y me dirijo a él baño, cuando entro al baño me miro al espejo y puedo ver que soy un desastre en vivo. En mi cabello parece que durmieron un pajaros, cuando arreglo un poco mi cabello. No puedo creerlo!!! El muy maldito dejo un camino de chupones que van de mi cuello a mi pezón derecho, tapó mi boca del asombro, Y ahora como voy a tapar todo esto por días!!!
Antes de ponerme mi vestido busco con la mirada mi tanga, no la encontró en la ropa que traje Asique agarró me pongo el vestido y salgo del cuarto de baño a buscar mi tanga.

Salgo sin hacer demasiado ruido, miro a la cama y León sigue en la misma posición que estaba antes.
Camino buscando mi tanga, pero no la encuentro.

-MIERDA!! Donde quedó la maldita tanga-digo un fastidioal no saber donde quedó.

-buona giornata! Buscabas esto?

Doy un brinco en el lugar que estoy, cuando me levanto lo veo al señor que supuestamente estaba durmiendo, sentado en la cama, apoyando su espalda a la cabecera de la cama y en su mano derecha mi tanga negra, la cuando está por la mitad?

-Buenos días León-digo nerviosa viendo su sonrisa de lado- yo no...Bueno si- acaricio mi pelo de los nervios.- porque está ropa?

Miro como León suelta una pequeña carcajada donde enseña su dientes blancos y un León que no conocía tanto.

-Quieres que te recuerde lo que pasó ayer, así vemos por que está rota-habla con malísia.

No se en que momento de mis labios salió un si en susurro, pero espero que no lo haya escuchado.

-No, no está bien-digo sin entenderme yo misma lo que le quiero decir, en su cara puedo ver lo confundido que está con mi repuesta- ﹰBueno me voy a mi habitación -digo agarrando mis zapatos del suelo y dirigiéndome a la puerta.

Voy a tomar el picaporte cuando siento un brazo cruzar toda mi cintura haciéndome para atrás,choco con algo duro.
Siento como León se apega a mis espaldas y puedo sentir sus latidos, al igual como su aliento chocar con mi oido.

-Primero vamos a desayunar, y luego te vas a tu habitación a preparar la maleta para irnos en la noche-susurra dándome un pequeño apretón en mi cintura.

Me quedé sorprendida por tales palabras de León, siento que desperté con un León muy diferente al que conozco este es juguetón y divertido.

Tocan el timbre de la habitación, miro a la puerta sorprendida, ¿Quién será a está hora?

-Tranquila, es el servicio a la habitación, siéntate en la cama que hay vuelvo-dice desaciendo su agarré, pero hay algo que me dejo más sorprendida fue que antes de irse me dejo un beso en la mejilla. Lo veo irse y colocó mi mano en la zona que recién fue basada por el sin poder creerlo, me doy vuelta quedando frente a la cama seguro que con una cara de boba, siento mis mejillas coloradas.

-León-

Me desperté por el ruido  que había echo Antonella al levantarse, desde ayer que me siento raro con ella, desde ayer que me cuesta verla como solamente mi secretaria, luego de lo anoche ya no se como verla sin sentir algo en mi, nunca me había sentido así verla dormir anoche se sintió único, Bien rico, saber que está conmigo ella está protegida del peligro de la calle, nunca sentí con otra lo que ella me está haciendo sentir.
Hoy cuando se despertó y empezó a buscar sus cosas fue algo muy divertido y que no me cansaria de ver, correr con sus pelos desordenados y tapándose con un vestido.

Cuando entro al baño, pedi el desayuno a la habitación quería sorprenderla, quiero sorprenderla siempre, podría decir que con ella quiero ser un León diferente, por que ella me hace sentir diferente.

-Antonella-

Estaba en el borde de la cama esperando a León y procesando todo lo que estaba sucediendo en mi vida. En estos últimos días con él me siento Bien, me siento protegida y querida, nunca pensé que podría llegar a tener sentimientos por mi jefe, creo que no podré no enamorarme de él.

Lo veo entrar con el carrito lleno de comida, lo miro a él y mi sonrisa creció, conectó mi mirada con León y no puedo creer lo relajado que se ve.

-Ya llego el desayuno, podemos empezar- dice mientras empezamos a desayunar en la habitación.

Nuestro desayuno iba tan bien hasta que a mi jefe le llego una llama de Nick.

-- Dime nick?-- dice mientras se levanta y sale al balcón a hablar.

-León-

--De que mierda me estas hablando?

--tranquilo amigo.

- Como quieres que este tranquilo, si me estas diciendo que el estúpido de NATHAN está metiendo mano en mi empresa.-digo alterado apretando mi puño contra el balcón.

-Ayer estuvo acá, queriendo meterse en tu oficina diciendo que tenía que ver para hacer remodelaciónes ya que sera el nuevo jefe. Pero tranquilo que ya le prohibi la entrada hasta que llegarás tú.

--Bien, mi vuelo sale hoy a la noche, ya Mañna estaré yo en la empresa.-Digo acariciando mi cien.

-Acuérdate que mañana llegan los japoneses para la reunión de los nuevos autos..- MIERDA!!! Me había olvidado de ellos.

-Claro, trata de programar una reunión para el miércoles a la tarde, así tengo tiempo de ver los diseños!!

-Okey amigo, nos vemos!!!

-Chao-digo cortando la llamada.

Corto la llamada y me quedo mirando la gran vista que tengo a la torre Eiffel, no puede ser que no tenga un momento tranquilo, maldito NATHAN me las pagará, todavía no me eh cobrado la del auto dañado.

Vuelvo a entrar a la habitación y Antonella sigue en el mismo lugar donde estaba cuando me fui a hablar con Nick.
Ver su gran sonrisa es como una vitamina a toda la mierda que tengo en mi cabeza.

-Señor ya que hoy nos volvemos, quería pasar por algunas prendas dd ropa, si usted no me necesita en la tarde podría salir- dice mientras me mira con confianza? No puedo descifrar su mirada todavía pero me gusta igual.

-Claro, yo iré contigo-digo firme.

-No lo quiero molestar con mis cosas.

-No me molestas, yo me estoy ofreciendo. -miro mi reloj-Si quieres podemos irnos a las dos así también almorzamos.

-Claro, muchas Gracias!! Si no le molesta, me retiro a mi habitación para cambiarme-dice mientras se levanta y acomoda ese vestido que ayer su tirado por alguna parte de la habitacion- Muchas gracias por el desayuno.

-No hay porque-sonrió mientras ella agarra su bolso y sale de la habitación.

Bueno mis amores acá les dejo un nuevo capítulo,Espero que lo disfruten y sería una gran ayuda si me dejan su comentario y su votos.
Besos💋💋

El Perfecto ItalianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora