Leyend of Fuyao 2

20.

Slice... Qué trampa tan poco original.

La pared se abrió y reveló varios escalones que conducían a la oscuridad.

Meng Fuyao permaneció intrépida mientras seguía los escalones, pero solo había subido varios escalones cuando lo primero que entró en su línea de visión fue una pantalla blanca con bordados de flores de ciruelo.

Detrás del biombo, bajo la tenue luz de la linterna, vio la silueta de un hombre vestido con una túnica blanca, con ambas manos atadas por encima de él. Su túnica estaba despeinada y manchada de sangre, y la cuerda que le ataba las manos con fuerza le había cortado la carne. Los jirones de su túnica colgaban y había heridas por todo su cuerpo.

Esa persona parecía estar ya inconsciente, con la cabeza baja. El cabello largo y negro cubría su rostro.

Meng Fuyao se congeló.

¿Era Zong Yue?

Esa noche, cuando ella estaba escuchando a escondidas en la pequeña cueva, la otra parte mencionó que querían torturar a Zong Yue y hacerlo confesar ante las fuerzas clandestinas establecidas en los otros países. ¿Xuanyuan Cheng ya había hecho su movimiento en Zong Yue?

Los ojos de Meng Fuyao brillaron con frialdad, la ira burbujeaba y amenazaba con desbordarse.

Sin embargo, no se apresuró a subir de inmediato: la noche había sido demasiado tranquila, demasiado tranquila como para despertar sospechas. Xuanyuan Cheng no parecía el tipo de persona que solo tendría estos pocos trucos bajo la manga. Ahora que había capturado a Zong Yue, no establecería solo estas pocas medidas defensivas. A pesar de que los guardias y las trampas fueron suficientes para detener a un maestro marcial regular, contra un maestro especial como ella, ya no tenía ninguna habilidad restrictiva. Zong Yue había viajado mucho y sus conexiones eran innumerables, ¿cómo podría Xuanyuan Cheng no prepararse contra la posibilidad de que un experto superior viniera a rescatarlo?

Se quedó allí en silencio, mirando la cabeza del hombre balanceándose ligeramente con el viento, sus manos colgando sobre él mientras la sangre goteaba a su alrededor... Si este era Zong Yue, la trampa podría ser desde ese punto hacia él.

Había menos de diez pasos entre ellos, y el suelo era liso, sin grietas. La pantalla en sí parecía simple y era translúcida, lo que eliminaba cualquier posibilidad de que se instalara una trampa en su interior.

Precisamente por eso, Meng Fuyao estaba casi convencido de que "definitivamente no había nada sospechoso".

Dada la experiencia ardiente y sangrienta que tuvo, simplemente no había forma de creer que no había trampas a lo largo de este camino.

Contempló durante mucho tiempo, pensando en innumerables posibilidades y pasándolas por su cabeza. El brillo de la luna viajó gradualmente hacia el oeste y la niebla se asentó lentamente en la habitación, flotando en la oscuridad. El hombre que colgaba de la parte superior no se movió ni reaccionó. Meng Fuyao miró al cielo a través de la ventana y finalmente apretó los dientes.

¡Al diablo con eso! ¡Adelante! Incluso si hubiera trampas, ¿por qué tendría miedo?

Ella se levantó y salió corriendo.

Excepto que este era el momento exacto.

¡Un ruido extraño se emitió de repente desde la dirección opuesta, y una daga negra salió disparada de repente detrás del hombre, apuntando directamente a su corazón!

El hombre estaba atado y no podía evadir cuando la daga atravesó su espalda sin hacer ruido. La sangre brotó en todas direcciones cuando el cuerpo del hombre se retorció con fuerza mientras levantaba la cabeza con dolor.