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11 de julio del 2021 - Después de comprar el helado 

Mis amigas me querían festejar mi cumpleaños y por eso estábamos en una discoteca, aunque mi cumpleaños fue ayer no es tan malo festejar un día después. 

Llevaba un vestido pegado negro con un escote recto y una zapatillas bajas mientras que Ariadna llevaba un top rojo con un pantalón de cuero negro y por ultimo, Fernanda llevaba una falda negra con un top blanco. 

La fila avanzo y cuando llegamos a la entrada de la discoteca nos pidieron nuestra identificación y el dinero, se los dimos y entramos a la discoteca en donde no se veían los detalles por la gente bailando. 

Alcance a ver que el dj estaba en un tipo balcón hacia adentro y las luces estaban por todos lados alumbrando a la gente. 

Sentí la mano de Ariadna que me guio hasta una mesa abandonada ya que había vasos vacíos, las tres nos sentamos en las sillas altas pero Fernanda se levanto para ir por unas bebidas. 

 Empecé a mover un poco mi cabeza sintiendo la música entrando en mi cuerpo y tomando control total mío. 

Fernanda unos minutos después llego con una botella de tequila puro y tres vasos, al llegar se limpio los labios con su pulgar y puso la botella en medio de la mesa. 

—¿Cómo conseguiste una botella?  —pregunte sorprendida 

—Esta guapo el que sirve las bebidas —me guiño el ojo y yo solté una risa. 

Ella abrió la botella y me sirvió un poco de el tequila, agarre el vaso rojo y trague en seco al oler el contenido, lo empecé a tomar de poco en poco mientras sentía como el liquido quemaba mi garganta. 

—¡Vamos a bailar!

Las tres fuimos a la pista donde empezamos a bailar al ritmo de la música, moviendo la caderas, bajando y después subir lentamente. Camine a la mesa donde estábamos y agarre la botella para tomar directamente, se la pase a Ariadna que hizo lo mismo y ella se lo paso a Fernanda que tomo más que nosotras dos. 

La botella se acabo rápido y Fernanda tuvo que ir por otra pero esta vez trajo una de whisky, la abrió y me la dio. 

Nunca había probado el whisky pero al sentir su sabor y el liquido bajar sentí como si fuera si fuera un control sin pilas, y las nuevas pilas era el whisky. 

De bailar las canciones pasábamos a cantar a todo pulmón, el alcohol hacia que las tres hiciéramos las cosas que sobrias nunca lo haríamos, por ejemplo; Ariadna ya se estaba besando con un desconocido, Fernanda estaba coqueteando con una chica y yo estaba arriba de una mesa bailando mientras me ganaba la atención de algunos chicos.  

Agarre la orilla de mi vestido y lo subí un poco, escuche silbidos pero el alcohol ya me estaba haciendo efecto y veía un poco borroso, me baje de la mesa un poco mareada pero tome más de la botella que estaba a la mitad

Camine hasta Fernanda donde ya se estaba besando con la desconocida pero cuando la iba a interrumpir sentí que alguien agarro mi brazo y me giro. 

—¿Elías? —entrecerré mis ojos un poco 

—Elisa, mira como estas 

Sonaba preocupado pero eso a mi no me importo ya que pegue mi cuerpo a el suyo, pase mis brazos por su cuello y le empecé a besar el cuello. 

—Elisa, estas borracha 

—¿No querías salir conmigo? —le pregunto alejándome de su cuello.

—Si pero sobria. 

Agarre su camisa y lo lleve hasta un sillón donde lo empuje haciendo que se sentara. 

En las tardes de un veranoWhere stories live. Discover now