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13 de julio del 2021

¿Compañero de trabajo? 

¿Qué le pasa a esta niña? 

—Arán, ¿Puedo hablar contigo? —dice mi jefe.

—Si. 

Ambos salimos dejando a su hija adentro de la heladería.

—Mi hija cometió un error y esta vez la quiero castigar 

—Ya veo 

—Trabajara contigo el resto de el verano.

Abro los ojos y él me sonríe apenado 

—Se que haces un buen trabajo solo pero mi hija tiene que aprender que no siempre se va a salir con la suya 

—Amm... Esta bien, es su heladería 

—Ella solo va a anotar lo que se venda y la pones a limpiar o lo que tu quieras

—¿Yo voy a ser su jefe?

—Si, básicamente 

—Amm... Esta bien

Ambos volvemos a entrar a la heladería donde veo que mi nueva compañera ya esta sentada enfrente de la computadora, su papá va con ella y le dice algo que no alcanzo a escuchar pero después él se despide de mi con la mano y sale de la heladería. 

Hago una mueca mientras veo como ella esta tecleando en la computadora, pocos segundos después empiezo a escuchar una canción en las bocinas de la heladería. 

—¿Qué haces? —pregunto al empezar a escuchar una canción la cual no puedo identificar 

—Poner música para alegrar el día 

—¿Con Taylor Swift? 

La letra ya estaba sonando y gracias a eso pude reconocer a la artista.

—Si —se levanta —, ¿Algún problema?.

Me acerco a ella hasta que quedamos a un paso de distancia, la diferencia de estatura no era mucha, tal vez yo era más alto que ella por unos cinco centímetros. 

—No ninguno —respondí —, tu papá me dijo que yo soy tu jefe.

Ella frunce el ceño 

—¿Tengo que hacer lo que pidas? 

—Básicamente 

—¿Me vas a mandar a terminar de limpiar la heladería? 

—Tal vez. 

Me gire y camine a la puerta donde cambie el letrero que estaba pegado a el vidrio donde decía que estaba cerrado, lo cambie a abierto y agarre el trapeador para terminar mi trabajo. 

Cuando termino la canción que ella había puesto, empezó a sonar otra y entendí que todo el día tendría que escuchar a Taylor Swift. 

Sonó la campana que estaba colgada arriba de la puerta y voltee a ver quien había entrado y me sorprendí al ver que era Estrella.

—¿Qué haces aquí? —pregunto.

—Vine por un helado

—¿Limón? 

—Siempre.

Le sirvo helado de limón a Estrella que a ella no le gusta los helados en forma de rosa, ella prefiere un helado normal y eso es algo que me gusta de ella.

En las tardes de un veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora