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9 de septiembre del 2021

Me gustaba el color del vestido de Elisa, me gustaba su color de piel, el color de sus ojos y el color de sus labios, pero no podía negar que las fotos que le tome cuando estaba acostada en la cama, se veían hermosas en blanco y negro

Estaba mejorando la calidez y la iluminación de las fotos hasta que llegué a las fotos que le había tomado mientras estaba arriba de ella. No negaré que me sentí felicidad al ver como caía su vestido, pero la culpa llegó rápido ya que su mamá la había dejado venir a mi casa solo para comer por lo que no quise tomarle fotos hasta que ella insistió y no me pude resistir a besarla

Era algo que solo con Elisa me pasaba, era algo inexplicable, pero cada que la tenía cerca, cada que la veía sonreír o solamente cada que la veía, sentía esa necesidad de darle un beso como si mi vida dependiera de que Elisa me besara. No me debería volver dependiente de sus besos, pero era algo que no podía controlar y menos cuando hablaba italiano; me encantan muchas cosas de Elisa, pero que me hablará en italiano era algo que se me hacía irresistible y seductor desde la primera vez que la escuché hablar. Ahora ya no habla tanto, pero me gustaría que me dijera más cosas en italiano.

Lo único que iluminaba mi cuarto era una pequeña lampara de noche la cual estaba iluminando las teclas de mi laptop mientras seguía editando las fotos de Elisa. Las quería imprimir para poder guardarlas en una carpeta, sin embargo, había un problema y era que las mandaba a imprimir ya que aún no tenía mi propia impresora por lo que solo tendría en físico las fotos de Elisa con su vestido porque no pensaba mandar las otras fotos por lo que tendría que tenerlas en mi laptop mientras conseguía dinero para una impresora

Era de noche por lo que ella estaría durmiendo, pero tenía ganas de mandarle un mensaje invitándola a salir a la playa, sé que a ella le fascina la playa por lo que quería invitarla a pasar el tiempo sentados en la arena, quería organizarle una cita en la playa porque estaba seguro que quería que fuera mi novia, aunque aún pensaba que era demasiado pronto para pedírselo porque quería planearlo bien por lo que esperaría unos días. Estaba tan concentrado en terminar de editar las ultimas fotos que ni siquiera me di cuenta cuando Elisa me mandó mensaje, me percaté de sus mensajes cuando apagué mi laptop y encendí mi celular antes de dormir

Solecito: Mi abu me acaba de invitar unas semanas a su casa

Y una carita feliz

Arán: ¿A Italia?

Solecito: Obviamente, pero será hasta las próximas vacaciones

Arán: Entonces tendrás tiempo para enseñarme a hablar italiano

Solecito: Oh, mirtillo

Sonrío al instante ya que había investigado la traducción y era "arándano" lo cual se me hacía lindo, pero prefería que me lo dijera en persona

Arán: Ya duerme, Elisa

Solecito: Lo haré, solo quería decirte porque estoy emocionada

Arán: Cuéntame todo, pero mañana en persona

Solecito: Esta bien, que descanses

Arán: Tú igual

Esta feliz por ella, iba a ir a visitar a su abuela, pero quería que estas vacaciones la pasáramos juntos

[...]

Sabía que Elisa era el sol que iluminaba mi vida, pero no sabía que tenía el don de iluminar la heladería al instante en el que entrará ella. Estaba tranquilo acomodando todo hasta que vi como Elisa entraba a la heladería mientras varios rayos del sol estaban junto a ella como si fuera Elisa la que estuviera provocando esos rayos

En las tardes de un veranoWhere stories live. Discover now