En las tardes de un verano

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27 de agosto del 2021

Estaba demasiado feliz y se podía notar por mi sonrisa y mi actitud. Estaba jugando con Zack, pero no podía dejar de pensar en el beso que le había dado lo cual me causaba felicidad y aumentaba más cuando recordaba la noche que habíamos dormido juntos

—¿Qué te pasa a ti? —pregunta Zack mirándome con el ceño fruncido

—Nada —digo para después lanzar el balón a la canasta y encestar

—¿Y por qué sonríes así?

Alzo los hombros —Cosas de la vida

—Ya cuéntame

Suelto una risa —¿Contarte qué?

—La razón de porque estas tan feliz

Suspiro y volteo a verlo —Elisa y yo nos besamos

Dejó de botar el balón y me miro sorprendido hasta el punto de medio abrir su boca, pero no dijo absolutamente nada por varios minutos y mientras yo volvía a agarrar el balón y encestar, él solo me miraba analizando todo

—Elisa es novia de Elías —dice

Me enfoco en el balón —Se que no fue el momento adecuando, pero no me pude resistir

—¿Elisa aceptó el beso?

Asiento con la cabeza —Dormimos juntos

Suspira —Espero y termine con Elías porque está mal lo que hicieron

—Confió en que Elisa terminará con Elías y no voy a desaprovechar esa oportunidad

—¿Le pedirás que sea tu novia?

—Me esperaré un poco, pero lo haré

Sonríe —Por eso estas tan feliz

Suelto una risa —Fue la primera vez que dormí con una chica

—¿Y cómo te sentiste?

—Me sentí muy bien

—¿Mañana la vas a ver?

—Si

—No la beses

Frunzo el ceño —¿Por qué? —lanzo el balón de nuevo, pero esta vez no encesto

—Arán, aún sigue teniendo novio

Suspiro —Trataré, pero no me resisto

Suelta una risa —Esta vez será al revés —lanza el balón—, ahora serás tú quien le quite la novia a Elías

—No se trata de ninguna competencia, solo que Elías no merece a Elisa

—¿Y tú sí? —toma el balón

—Tampoco

Me lanza el balón y me quejo por el dolor en mi pecho mientras él se reía

—Hermano, por supuesto que la mereces

Sonrío —Si tú lo dices

—Mira quien llegó —dice sonriendo mientras miro a mis espaldas

Me giro y veo a Elías con su grupo de amigos, él me miró fijamente con una sonrisa egocéntrica mientras que caminaba hacia nosotros

—Llego el venadito —susurra Zack causando que quiera reírme, pero trato de controlarme

Estaba esperando el día en el que Elisa llegará para decirme que había terminado con Elías y que se le borrará esa sonrisa egocéntrica que tenía