La emperatriz plateada y la villana abandonada. Parte 0: La perspectiva de Vita.

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Aristia ha muerto injustamente. Penélope decidió morir por voluntad propia.

¿Que es lo que tienen ambas en común?: Una muerte antes de tiempo.

Aristia quiere vivir por más tiempo rodeada de las personas que ama.

Penélope está cansada de vivir la misma vida una y otra vez.

Aristia está tan llena de vida.

Penélope está cansada de vivir en aquel lugar.

¿Qué es lo que ocurrirá cuando por deseo de Vita corregir el destino de ambas sean forzadas a vivir en el cuerpo de la otra?

Aristia pensó que conocía el infierno en carne propia al morir injustamente a causa de un amor que la consumió hasta el fin de sus días. Que equivocada estaba. La definición de infierno cambió para ella en tanto terminó en aquella mansión en donde es odiada por todos.

Penélope, por el contrario, jamás conoció el cielo, hasta que vivió en el cuerpo de Aristia y supo lo que se siente tener un padre preocupado por ti, un amigo en quien pueda confiar y un emperador que te ama.

¿Qué puede salir mal?

¿Podrá algún día volver a su respectivo cuerpo y cambiar su destino?

¿Aristia logrará ser la emperatriz de Ioka al lado de Callisto?

¿Penélope aprenderá lo que es vivir al lado de Carsein y aprenderá lo que es el perdón?

¿Qué pasaría sí?...

La emperatriz plateada y la villana abandonada.

Parte 0. La perspectiva de Vita.

La vida da muchas vueltas. Desde el comienzo de los tiempos, la vida ha existido de formas tan diversas que es difícil expresar en palabras el significado ocultó tras el hilo rojo de cada uno.

Mi nombre es Vita y esta es la historia de un par de niñas cuyo destino se torció. Ella, mi niña de cabellos plateados, amante de la vida y sus seres queridos. Ella, una rosa marchita, cansada de vivir en la agonía de perder más de lo que ha tenido.

—¿En dónde estoy?

La voz de Aristia resonó en la oscuridad.

—Estas en el limbo, mi niña.

La voz llena de amor y comprensión que Aristia ha escuchado en más de una ocasión se escuchó en la oscuridad.

—¿Vita?— murmuró Aristia, confundida.

—Así es mi niña, soy yo— el tono de su hablar es tan cariñoso como Aristia recuerda —mi niña, lo siento mucho. Otorgarte un segundo nombre torció tu destino cada vez más— se disculpó.

—¿Entonces?— Aristia apretó las manos, frustrada —¿Estoy muerta por segunda ocasión?— preguntó a punto de llorar.

—Si y no, mi niña— Vita suspiró —tu cuerpo ha muerto, mi niña. Lamentablemente mi poder de vida no puede salvar tu cuerpo, no directamente— pauso en espera de que ella asimile la noticia —pero puedo ayudarte a sanarlo— expresó con alegría —pero antes de eso, temo que necesitarás de su ayuda— sentenció.

—¿Ayuda, de quién?— preguntó Aristia, confundida.

—Mira a profundidad y la conocerás— pidió Vita.

—¿Vita?— llamó Aristia, buscando con la mirada un atisbo de su presencia.

—No la encontrarás— se escuchó.

Aristia miró al suelo y encontró a una mujer aproximadamente de su edad. Largo, suave y rizado cabello color turquesa. Ella porta un simple camisón blanco.

—Tú… Eres…— murmuró Aristia, momentáneamente maravillada por su apariencia.

—Penélope— se presentó, levantándose del suelo y sacudiendo su camisón.

—Hola Penélope— saludo Aristia, nerviosa por la penetrante mirada de la hermosa dama.

—No tengas miedo— dijo Penélope, en un intento por tranquilizarla —eres Aristia, ¿Cierto?— añadió —Vita me habló de ti… La futura emperatriz de Ioka— suspiró profundamente.

—Espera— Aristia cortó el hilo de la conversación —soy la hija de un marqués de Castina, ¿Por qué iría a Ioka a gobernar?— preguntó Aristia, confundida.

Penélope suspiró, señalándole —Vita quiere corregir tu destino, ¿Lo olvidas?— pauso —la única forma de corregir tu destino torcido y salvar tu vida es volviendo a tu camino original— explicó Penélope, frunciendo el ceño —¿Vita no te lo dijo?— le pregunto.

—No… Solo me dijo que mi cuerpo ha muerto y no puede sanarlo directamente así que iba a presentarme a quien me ayudaría— dijo Aristia, confundida.

Penélope suspiró, cansada —Vita me ha lanzado una maldición por cometer suicidio— explicó —para romper la maldición, debo de ayudarte a volver a tu camino— simplificó.

—Ya veo— Aristia comprendió, ligeramente molesta con Vita por no tener la libertad de librarse —pero… ¿Qué tiene que ver Ioka en todo esto?— preguntó de nuevo, recordando las palabras de Penélope.

—… Tu destino original no es ser la emperatriz de Castina— explicó la chica de cabello magenta —sino ser la emperatriz de Ioka— continúo —sin embargo, el flujo de la realidad se alteró gracias a un mago torpe— frunció el ceño —en consecuencia, todo se tornó de esta forma— simplificó.

—Entonces… ¿Qué es lo que debo de hacer para escapar de mi destino?— preguntó Aristia, cansada de bailar en las manos de Vita tal cuál títere.

—No escapes de tu destino— aconsejó Penélope —si lo haces lo único que te espera es la muerte— sentenció Penélope.

—Pero…— Aristia mordió su labio inferior, molesta.

—… Tú eres la única que puede salvarlo— dijo Penélope, mirándola —si eres tú quien rompe su caparazón, puede y no sea mala idea— sonrió de lado.

—¿Qué?— Aristia miró llena de confusión a Penélope.

—Vive Aristia…— Penélope hace una expresión de tristeza mezclada con impotencia —vive mi vida que yo viviré la tuya hasta que sea mayor de edad— sentenció Penélope, empujándola.

Aristia cae en la oscuridad. Lo último que vio antes de tornarse todo totalmente oscuro es el rostro triste de Penélope mientras la empuja hacia su destino. Ella intentó extender su mano y limpiar las lágrimas de Penélope, en vano. La oscuridad la envolvió, arrastrándola al mismísimo infierno.

Continuará…

¡Hola, que tal!

Un nuevo episodio de ¿Qué pasaría sí? En dónde todo lo que uno puede imaginarse ocurre. ¿Alguna vez se preguntaron que pasaría si Aristia conoce al hombre de su destino? ¡Descubrámoslo en este nuevo episodio dividido en varias partes en dónde a grandes rasgos el destino torcido vuelve a su lugar como corresponde desde el comienzo de los tiempos!

Aclaraciones:

La Penélope mostrada en esta historia es Penélope es antes de que su alma sea destrozada en miles de pedazos. Ella no murió a causa de Leila en esta historia sino que decidió terminar con su vida debido a los maltratados en el ducado Eckart.

Aristia si murió al ser apuñalada. Ella es salvada por Vita con ayuda de la magia de Penélope, razón por la cual intercambian de cuerpos.

Firma: Shaoran Uchiha de Nikaido.

¿Qué pasaría si?Where stories live. Discover now