Mi hermano mayor no puede ser tan guapo.

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¿Qué pasaría sí Penélope tiene un hermano?

¿Si ella, quien tiene una personalidad más tranquila, un día descubre por error la magia?

ACLARACIONES: El hermano de Penélope eliminó a Leila y salvó la vida de Yvonne en el proceso, sin embargo, Yvonne tiene los recuerdos de TODO lo que Leila hizo utilizando su cuerpo por lo que Rafael (hermano de Penélope) decidió dejarla en un lugar tranquilo y le visita de vez en cuando.

¿Qué pasaría sí?...

Mi hermano mayor no puede ser tan guapo.

Érase una vez, en un lugar muy lejano, un lugar dotado de magia, en donde hace muchos años atrás, se libró la batalla contra el mal. El mal, representado por demonios humanoides sin forma física, llamado Leilas. El bien, representado por los magos, encabezados por los magos ancestrales. La batalla, fue feroz. Los Leilas fueron derrotados, encerrados por los magos ancestrales en un objeto, un espejo tan singular, el cual se perdió con el paso del tiempo. Después de eso, los nombres de los héroes de guerra y los magos en general fueron ejecutados por los seguidores de Leila, en busca del resurgir de su diosa y coronarla como su reina.

El tiempo, paso, pasó, pasó y pasó. Los magos, sometidos por aquellos a los cuales alguna vez protegieron, deseosos de coexistir en aquel lugar, se sometieron al emperador de Eorka, aceptando para trabajar para él. Por el contrario, aquellos que no aceptaron, simplemente partieron de la capital, vivieron sus vidas con el temor de ser encontrados y ejecutados por no cumplir con las normas del imperio.

Estos magos tuvieron hijos, y sus hijos tuvieron hijos, y así continuamente, hasta el momento en el cual su línea de sangre se redujo a nada. De los magos ancestrales, dos pequeños sobrevivieron. El hijo mayor, un niño de apariencia atractiva que en el futuro se volvería un apuesto hombre de rasgos singulares, el cual posee el nombre de Rafael. La hija menor, una adorable niña de apariencia exótica que en el futuro se volvería una señorita atractiva para todos los hombres del imperio, la cual posee el nombre de Penélope.

Rafael, el hermano mayor, cuido y protegió a su hermana de todo corazón. Él, quien posee un atractivo singular, siempre llamó en más de una forma la mirada de las niñas que lo rodean. Ella, por el contrario, debido a su timidez, siempre a la sombra de su hermano mayor, receptora de las miradas de las niñas. Ella, nunca tuvo una amiga.

A pesar de eso, Penélope era feliz. A pesar de no poseer mucha riqueza, sus padres se esforzaron por darle lo esencial. Agua. Comida. Un techo en donde vivir. Una prenda con la cual cubrirse del frío. Una familia que la ama sin importar las circunstancias. Pero nada es para siempre, y ella lo supo en el momento en el cual su madre enfermó.

Desesperados, su padre buscó una forma de ayudar a su esposa y un día salió de la casa. Nunca volvió. Rafael, desesperado por buscar una forma de conseguir agua, alimento y ayuda para su madre enferma, salió de la casa. Nunca volvió. Penélope, desesperada por la situación, salió de casa y mendigó por las calles, sin éxito alguno. Claro está, hasta que un día lo conoció. El duque Eckhart.

Ella, desesperada por un poco de pan en su estómago y a pesar de estar rodeada de soldados al servicio del hombre apuntando sus espadas a su garganta, se acercó al hombre y le pidió de comer. El hombre, llevado por un sentimiento desconocido para ella, le ofreció de comer. Ella aceptó, comiendo la pieza de pan necesaria para satisfacer su apetito y llevando la otra parte para su madre. Aquel día, fue el inicio de una serie de encuentros a la misma hora en la cual el duque le dio de comer, hasta que un día, en lugar de comida, le dio monedas de oro. Penélope buscó con este dinero un sanador para ayudar a su madre. Era tarde, estaba muerta.

¿Qué pasaría si?Where stories live. Discover now