En el regazo del mago Lucas: Parte 2. El regazo de la dama plateada.

123 14 1
                                    

¡Lamento la tardanza! ¡La segunda parte, ha regresado! ¡Disfrútenla!

¿Qué pasaría sí?

En el regazo del mago Lucas.

Parte 02:

El regazo de la dama plateada.

Tras una cálida despedida, Lucas invocó un círculo de tele transportación. Aristia besó la mejilla de su padre, preocupada por dejarlo solo en el imperio de Castina. Keirean pareció notar la preocupación en los ojos brillantes de la dama plateada, palmeando el hombro de su hija en un gesto de tranquilidad.

—Cuando sea el momento adecuado— inició Keirean, alejándose de ella —volveremos a vernos— aseguró el marqués, mirando a Lucas y asintiendo.

Aristia miró confundida a su progenitor, ¿a qué se refiere con lo último? Lucas en cambio, al ver la expresión del marqués Monique, tomó desprevenida a Aristia y la acercó a su cuerpo, sorprendiéndola por el repentino acto del mago antiguo. Lucas, por el contrario, ignorando el adorable sonrojo en las mejillas de Aristia, hizo un movimiento de manos. Aristia observa maravillada como lentamente se materializa un círculo brillante debajo de sus pies, preguntándose si aquello es la mencionada magia que encontró en textos antiguos de la biblioteca privada del emperador de Castina, a la cual tuvo acceso hasta la muerte del difunto emperador, Mirkan Lu Shana Castina.

Keirean observó con tristeza en sus ojos como el fruto de su amor por Jeremia se desvanece frente a sus ojos en compañía del mago antiguo de cabellos azabaches y amenazantes ojos rojos capaces de destruir aquello que amenacen con su vida. Aun así, Keirean decidió confiar en Lucas, dado que fue él quien en el pasado salvó a Jeremia de su propia magia al colocar una serie de sellados capaces de suprimir su poder mágico. Sin embargo, el primer sello se rompió tras la concepción de Aristia, por lo que una pequeña parte de la magia de Jeremia pasó a Aristia en los nueve meses de gestación. Por lo cual, en el momento en el cual Aristia nació Lucas sintió una explosión de maná puro, acelerando su despertar e ir a ayudar a la hija de la que llegó a considerar su madre.

Por tal motivo, Lucas imitó el mismo sello de Jeremia en Aristia; sin embargo, dado que el poder de Aristia es por mucho menor al de su progenitora, utilizó solo el sello que en primera instancia se rompió en Jeremia, por cual en el momento en el cual Aristia quedó embarazada de Ruvellis, dicho sello se rompió, permitiendo que una ola de aquel maná puro en combinación con el veneno la hiciera abortar a final de cuentas. El dolor en Aristia ocasionó que en el futuro existiera una explosión de maná capaz de destruir Castina, por lo cual Keirean recurrió a la ayuda del mago Lucas, el cual acudió el día en el cual ella sería ejecutada por atentar en contra del emperador Ruvellis Kamaludin Shana Castina.

— ¿Está seguro de esto?

La voz del emperador de Castina a espaldas del marqués lo hizo volver al presente, uno en el cual por su incompetencia no pudo proteger al fruto de su amor por Jeremia y no tuvo más opción que enviarla a un imperio en compañía de un mago que podrá protegerla de todo daño, darle el calor de familia que tanta falta le hizo de pequeña e incluso sanar su maltratado vientre hasta el punto en el cual Aristia pueda concebir por segunda ocasión y traer al mundo a un hijo al cual pueda poner por encima de todo lo demás.

—Estoy seguro, majestad— Keirean miró al joven emperador —si su majestad tiene un plan para atrapar a quien inculpó a mi familia, le ayudare— expresó el marqués, buscando en el interior de su traje —de no ser así— muestra un pequeño objeto con joyas incrustadas —quiero aprovechar para liberarme de la familia imperial— declaró Keirean, firme de sus palabras.

¿Qué pasaría si?Where stories live. Discover now