El amor de la Deidad Suprema no se puede cumplir.

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Ella es la Deidad Suprema. Ella es la que mueve los hilos de todos los seres vivos.

Ella es la encargada de que cada destino se cumpla. Ella es la encargada de reacomodar el destino cuando esté se tuerce a causa de los seres humanos.

Ella es la vida, la muerte, la paz, la guerra, la luz y la oscuridad. Ella es todo y nada a la vez.

Y ella se enamoró de un alma. De un alma pura y rota a la vez. Ella es la Deidad Suprema y está enamorada de Rudbeckia de Borgia, su adorable flor prisionera de un mundo en donde la consideran el enemigo.

¿Qué pasaría sí?

El amor de la Deidad Suprema no se puede cumplir.

Desde el comienzo de los tiempos, la fuerza de la luz y de la oscuridad se mantienen en batallas constantes por prevalecer en la cima por encima de la otra.

Para evitar el derramamiento de sangre inocente, un ser de poder absoluto surgió de la última batalla de estas dos fuerzas.

La Deidad Suprema.

Con una espada capaz de erradicar la oscuridad en su mano derecha y un escudo capaz de proteger a su usuario de la luz más brillante, la Deidad Suprema lucho en contra de sus enemigos hasta alzarse en la cima como el ser más poderoso de todos los tiempos.

La Deidad Suprema gobernó con puño de hierro durante eones. Creo el sistema de Dioses, un sistema que le permite otorgarle a un alma desdichada la oportunidad de volverse un aspecto del ser humano y en el mejor de los casos entrenar a su sucesor. Si cumples con el requisito, la Deidad Suprema te recompensa al final como Dios. Sino, un castigo recibirás.

Con la ayuda de los Dioses, representantes de los aspectos del ser humano, la Deidad Suprema gobernó los mundos con puño de hierro.

Salvó de un infinito círculo de reencarnación a una dama singular hasta que encontró la salvación en su esposo. Intentó guiar a un hombre por el buen camino, pero un amor torcido ocasionó que una de las luces más bellas que cautivo a la Deidad Suprema se esfumó dejando a un pueblo entero sumergido en la oscuridad. La Deidad Suprema decidió corregir el destino de aquella pobre alma, dándole una nueva oportunidad en el pasado, causando la ira del Dios del tiempo, Cronos.

Gracias a eso, la Deidad Suprema creo una nueva ley absoluta. Ningún Dios puede ir en contra de su voluntad. Aquella ley se aprobó por encima de las demás leyes propuestas por los Dioses y Diosas.

Con el tiempo, la Deidad Suprema recibió la nueva noticia. El árbol de la vida de donde provienen los capullos que engendran a un nuevo Dios, ha madurado uno de los miles de capullos que posee.

El nacimiento de un nuevo Dios es uno de los acontecimientos más bellos que la Deidad Suprema disfruta, y a la vez uno de los más desdichados. La Deidad Suprema, en compañía del aprendiz de Dios de la muerte, Kaelus Eckhart, observó con sumo interés el nacimiento de Karina, una bella mujer que perdió la vida de manera trágica a causa de una enfermedad terminal dejando en el plano terrenal a su esposo e hija.

La Deidad Suprema la nombró la nueva Diosa de las bellas artes. Karina, agradecida por la nueva oportunidad de continuar en contacto con el arte, comenzó con su entrenamiento como Diosa de las bellas artes. Bajó la guía de Kaelus, Karina aprendió rápidamente los deberes y comenzó con su labor de otorgarle el talento del arte y la música a quien lo requiera tal como ella lo hizo como humana.

La Deidad Suprema observó en primera fila el crecimiento de Karina. Una bella y carismática joven amante del arte, triste en un comienzo al recordar a la familia que dejó atrás a causa de su enfermedad terminal a una bella y carismática artista que plasmó todo tipo de emociones en los lienzos, lienzos otorgados a su querido amigo y compañero, Kaelus.

¿Qué pasaría si?Where stories live. Discover now