|PRÓLOGO: MAGENTA. |

134 15 0
                                    


MAGENTA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MAGENTA.


La humedad junto al calor, hace que tome un papel y lo doble de forma improvisada para armar un abanico, una vez hecho, me abanico fuertemente mientras fijo mi mirada en el paisaje que me regala el gran ventanal del hotel.


¿Por qué estoy aquí?


Bueno, ni yo misma lo sé, solo me deje convencer de papá y bueno, 12 horas después me encontraba en Corea del sur, precisamente en su capital, Seúl.

Había decidido acompañar a mi padre al país solo para su conferencia de cardiólogos, pero ahora, me arrepentía de hacerlo, mi conocimiento sobre el país era nulo, además, si mucho sabia decir hola en coreano.


Estoy realmente perdida.


Perdida mantiene.


Gracias, querida.


Miro alrededor de la habitación y con lo único que me topo es con unos platos vacíos, mis vellos se erizan por lo visto y golpeo mi cabeza con el gran vidrio.

Aunque, Corea del sur es un país más pequeño comparado con Accasia, no...

El golpeteo de la puerta, hace que salga de mi patético discurso mental, a paso lento y perezoso, me acercó a esta y al abrirla, veo a una mujer pelinegra, mi mirada va hacia su pecho y sonrió.

Bueno, no precisamente sus senos, no... eso no me interesa, porque yo tengo dos y...


Al punto Darla, no te desvíes.


Es Magenta.


Morado.


Pero que digo, es una magenta.


Oh, oh, oh.


Esos son:

Decididos, seguros, directos, excelentes para escuchar, algo impulsivos y sobre todo sensible y blandos de corazón.


Un color muy especial, tenías lo mejor de dos mundos.


Como Hannah Montana.


—¿Puedo ayudarte? — no soy del tipo de mujeres que se va por las ramas, tampoco soy de las que se queda callada, yo soy un término medio.

CORAZÓN de COLORES  🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora