Harry Potter Todos Viven. El Principe Mestizo.

Un exceso de tinta.

Harry abrió la puerta de la cocina y encontró a todos exactamente donde los había dejado; James, Lily, Sirius y Neville saludaron a Harry y Dumbledore con sonrisas de alivio. Harry miró su reloj de pulsera. Eran casi las tres de la mañana.

"¿Siguen despiertos?"

"Por supuesto," dijo Lily.

James se puso de pie y le sirvió un vaso de agua. "Recibimos la alerta de que habías vuelto a cruzar la línea de la propiedad. Supuse que todos nos aseguraríamos de que llegaras sano y salvo a la puerta."

"Gracias." Harry tomó el vaso de agua que su padre le entregó y bebió agradecido. El paseo por Styncon Garden, aunque no extenuante, fue largo.

"¿Dumbledore?" James sirvió otro vaso de agua.

"No gracias. Tengo la intención de volver a Hogwarts rápidamente." Dumbledore se quitó el sombrero. "Pero tal vez podría usar tu chimenea para hacer el viaje".

"Por supuesto." Lily se puso de pie y sacó un frasco de polvos Flú de la repisa. Le tendió el frasco abierto a Dumbledore. "¿Tu misión tuvo éxito?"

"Bastante", dijo Dumbledore. "Horace Slughorn regresará a Hogwarts y estoy agradecido de tener un equipo completo una vez más".

"¿Slughorn?" Sirius farfulló. "¿Lo estás contratando de nuevo?"

"Sí, Sirius". Dumbledore tomó una pizca de polvo del frasco. "Me atrevo a decir que es un buen maestro."

Lily resopló, pero Harry no supo si fue por el comentario de Sirius o por el de Dumbledore. "Sirius, ¿te gustó alguno de tus maestros?"

"Me gustaba McGonagall".

"Claro, una vez cada luna azul", se rió James. "Aunque recuerdo que te gustaba bastante nuestro maestro vampírico de Defensa Contra las Artes Oscuras".

"Yo no diría gustar", dijo Lily. "Creo que Sirius estaba bastante embobado con él".

Harry y Neville compartieron una risa cuando Sirius se puso rojo.

"Por cierto", dijo James, mientras Dumbledore tomaba una pizca de polvos Flú de manos de Lily, "¿has recibido un informe de Remus?"

La sonrisa de Dumbledore fue cortés, pero impasible. "He oído hablar de él, sí. Se las arregló para ponerse en contacto con una comunidad bastante unida de hombres lobo. Es un buen comienzo".

"La última vez", James trató de mantener un tono uniforme que estaba bordeado por la ira a pesar de todo, "Remus siempre llegaba a casa durante la luna llena. Todavía lo pasaba con nosotros, incluso cuando lo tenías trabajando en el norte."

"No le he dado a Remus ninguna orden sobre cómo pasar la luna llena. Es enteramente su decisión".

James no estaba convencido, pero Dumbledore no le dio la oportunidad de presionar por más.

"Gracias, de nuevo, por su amable hospitalidad", dijo Dumbledore, "y por dejar que Harry me acompañara. Tengan cuidado, todos ustedes." Les hizo una ligera reverencia antes de desaparecer en la rugiente chimenea.

Cuando las llamas verdes brillantes volvieron a convertirse en brasas anaranjadas, Lily reprimió un bostezo. "Bueno, Harry, ¿qué piensas del profesor Slughorn?"

Harry se encogió de hombros. "Dijo que los recordaba a todos. Dijo que eras una de sus alumnas favoritas, mamá."

Ella se sonrojó y James ahogó una risa. Sirius resopló. "Eso es poco decir."